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daniel guindo
Viernes, 31 de julio 2020, 12:55
Los Médicos Internos Residentes (MIR) de la Comunitat seguirán de huelga en un conflicto abierto con la Conselleria de Sanidad que no tiene visos de solucionarse, al menos a corto plazo. De hecho, estos profesionales han convocado nuevas protestas para el próximo lunes en la ciudad de Valencia, concentraciones que habían dejado en punto muerto ante la esperanza de que ayer, en una reunión convocada por el departamento liderado por Ana Barceló, se acercaran posturas.
Todo indicaba a que desde Sanidad iban a atender, al menos, parte de las demandas del colectivo para tratar de frenar unos paros que empiezan a notarse ya en la asistencia sanitaria, pero fue un espejismo. La reunión convocada por Carmen López, directora de recursos humanos de Sanidad, apenas sirvió para dejar claro que el comité de huelga, integrado por la asociación que aglutina a estos residentes y por el Sindicato Médico CESM-CV, no es para la conselleria el interlocutor válido, por lo que las negociaciones quedaron paralizadas de golpe.
«Se han roto por la cerrazón de la conselleria a reconocer su capacidad para adquirir compromisos vinculantes con el comité de huelga», detalló Víctor Pedrera, secretario provincial del Sindicato Médico CESM-CV, formación convocante de la huelga. «La conselleria no ha aceptado al comité de huelga como interlocutor válido y no quería comprometerse a que los acuerdos fuesen firmes, por lo que no tenía sentido seguir hablando», lamentó, pese a que la organización sindical es la única convocante de la huelga y lo ha hecho de forma conjunta con la asociación que representa a los profesionales MIR.
El planteamiento de Sanidad, por su parte, fue el de convocar un foro de negociación de carácter autonómico en el que estén representados todos los sindicatos -pese a que el único convocante es CESM-CV-. «Y dijimos que sí, que como medida de aproximación estamos dispuestos a que se convoque el foro, pero que todo lo que negociáramos de forma previa Sanidad se tenía que comprometer a mantenerlo y lo plasmara por escrito. Y si eso era así, que desconvocábamos la huelga y empezábamos a negociar a partir de ahí, pero se negaron», concretó el portavoz del Sindicato Médico.
Pedrera, además, aseguró no comprender la postura de la conselleria, puesto que la mayor parte de las reivindicaciones de los MIR no son de índole económico, por lo que «se pueden conceder simplemente con una orden de la Dirección General de Recursos Humanos». «Nos sorprende que en Madrid estén a punto de cerrar un acuerdo y que en la Comunitat no haya sido capaces de ser lo suficientemente sensibles». Por otra parte, y además de la repercusión que tiene para la asistencia sanitaria la huelga de los residentes, el mantenimiento de los paros, según fuentes médicas consultadas, pone en riesgo las vacaciones de los facultativos de los servicios de Urgencias hospitalarias durante el mes de agosto, puesto que buena parte de las guardias en este escalón sanitario las llevan a cabo los MIR. Las mismas fuentes también lamentan que, después de nueve días de huelga, no se hayan proporcionado datos sobre el seguimiento por departamentos.
El encuentro de ayer tuvo lugar después de que ya se mantuviera una primera reunión informal la pasada semana en la que se establecieron los primeros cauces de comunicación con la meta de pactar una solución. Los MIR pusieron encima de la mesa las peticiones que llevan reclamando desde el inicio de las movilizaciones y que comprenden una mejora de los derechos laborales, terminar con jornadas maratonianas de 24 y hasta 32 horas seguidas, una mayor supervisión de su trabajo formativo o el incremento de su salario, ya que denuncian que pueden llegar a cobrar incluso menos de 1.000 euros pese a que han estado en la primera línea en la lucha contra el coronavirus. También reivindican la necesidad de no compartir camas y sábanas en las noches que realizan guardias y que se consensúen criterios para que no haya una disparidad entre los profesionales de las diferentes comunidades.
«Sentimos vergüenza de los representantes políticos de la Conselleria de Sanidad y exigimos el cese inmediato de Ana Barceló, puesto que cualquier otra posición del presidente Ximo Puig será avalar y respaldar la incompetencia y falta de voluntad negociadora de su gobierno». Desde el Sindicato Médico CESM-CV volvieron ayer a manifestar su descontento con el intento fallido de llegar a un acuerdo. «Con descaro y desvergüenza se excusan en el resto de sindicatos no admiten la negociación, que son competencias del ministerio, que Hacienda no permite negociar ninguna mejora retributiva...».
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