El monóxido de carbono causa 33 muertos en la Comunitat en dos décadas

El monóxido de carbono es un gas sin olor ni color, pero es, sin lugar a dudas, muy peligroso porque puede causar la muerte súbitamente. De hecho en la Comunitat se han producido 33 muertes por inhalación de este gas entre 2000 y 2018, todos por una mala combustión de estufas, fogones o de sistemas de calefacción.

Uno de los sucesos más mediáticos se produjo en 2005 en Todolella (Castellón). 65 personas acudieron a este albergue para celebrar un cumpleaños. Tras el festejo, 18 personas fallecieron por una mala combustión de una estufa.

A pesar de ello, hay más casos y siempre coincide con los meses más fríos, en los que se hace uso de estufas que no siempre están en buen estado. Uno de los últimos casos fue en febrero de 2018, cuando falleció un matrimonio de Aldaia por una mala combustión de una estufa de camping gas que el matrimonio estaba usando, al parecer, por tener estropeado el aire acondicionado.

En enero de 2016 falleció en un chalé de Teulada un hombre de origen belga y su pareja estuvo en estado grave. En diciembre una pareja de residentes británicos perdió la vida en un chalé de Xàbia por fallos en la combustión de una caldera.

En octubre de 2015 falleció un padre de 74 años y su hija de 44 en una casa de campo de Vila-real por la mala combustión de gas butano. Otra pareja murió en enero de 2014 en una caseta de Sueca, al parecer por un hormillo de camping.

En 2014 otro matrimonio murió en Burriana y en enero de 2007 se sumaron otros dos jóvenes por un mal funcionamiento de una estufa en Cortes de Arenoso. En diciembre ocurrió lo mismo en Caudete de las Fuentes y falleció una mujer de 75 años. En noviembre de 2000 un hombre perdió la vida y su compañera resultó herida en un chalé de Xàbia.En enero de 2014 seis miembros de una familia resultaron intoxicados tras celebrar la Nochevieja en Turís, pero no fallecieron. Necesitaron atención médica.

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