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El mal tiempo se ha tomado un respiro y es hora de hacer balance y este no es muy positivo. Basta ver las imágenes de ... playas que han visto como se han reducido sus dimensiones y han aparecido cubiertas de suciedad y con toneladas de cañas arrastradas por la crecida de ríos y barrancos.
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El problema se agudiza si se tiene en cuenta que en quince días comienzan las vacaciones de Semana Santa y muchos destinos turísticos están ultimando los preparativos. El temporal ha vuelto a suponer un hándicap para estas localidades y especialmente para sectores como la hostelería, hoteles o cámpings que esperan la llegada de estas fechas para recuperarse de los efectos de la pandemia.
Por si no tenían suficiente ahora se les ha abierto otro frente y es el estado de las playas dañadas por las lluvias de marzo. Varios ayuntamientos responsabilizan directamente a la Confederación Hidrográfica del Júcar por la situación en la que se encuentran. Es el caso de Gandia donde el concejal de Servicios Básicos, Miguel Ángel Picornell, ha señalado que «en Marenys y Venècia se acumula todo lo que arrastra el río Serpis desde Alcoy».
Las dos playas aparecen repletas de cañas y suciedad dejadas por la crecida del río en su desembocadura. Picornell ha señalado que «vamos a exigir a la Confederación que queden limpias para Semana Santa». Ninguna de las dos son especialmente turísticas pero Gandia quiere tener toda su costa en orden de revista antes del inicio de las vacaciones de Semana Santa.
«El Ayuntamiento de Gandia no dispone de las máquinas adecuadas para retirar las cañas», señala Picornell que detalla que el deshacerse de estos materiales no es sencillo porque primero hay que triturar los restos. El concejal también manifestó que «una administración no puede pagar porque otra administración no haya hechos sus labores».
El edil fue bastante duro con la Confederación y señaló que en muchas ocasiones no actúa pero tampoco deja que los municipios retiren las cañas de cauces y barrancos para permitir el paso del agua con menos riesgo.
El Ayuntamiento de Cullera es todavía más duro y destaca que se ha planteado denunciar a la Confederación por su falta de actuaciones. El consistorio critica en una nota de prensa que cada vez que se produce un temporal se repite la misma historia: playas llenas de cañas y desperdicios arrastrados por el Júcar y sus afluentes.
«Eso no es justo. Es momento de la política y Cullera y su ayuntamiento no están dispuestos al hecho de que si la política no da solución a estos fenómenos, recurrir a la justicia porque no es justo que cada vez que llega un temporal el consistorio tenga que sufragar estos gastos», ha afirmado su alcalde Jordi Mayor.
Las playas afectadas por el temporal no son las más turísticas pero al igual que en Gandia quiere tenerlo todo perfecto para preparar la llegada de los turistas en Semana Santa. El Ayuntamiento de Cullera ha anunciado que los trabajos de limpieza comenzarán la próxima semana una vez que mejoren las condiciones meteorológicas.
Otro de los ayuntamientos que ha mostrado su descontento con la actuación de la Confederación Hidrográfica ha sido el de Xeraco. Su alcalde ha lamentado esta situación a las puertas del inicio de la temporada turística y ha reclamado una solución inmediata.
Frente a estas acusaciones la Confederación del Júcar guarda silencio. Este periódico se puso ayer en contacto con la entidad para conocer su posición y no obtuvo respuesta. En otras ocasiones que se le han formulado estas quejas ha respondido con argumentos de carácter medioambiental y sobre la necesidad de mantener la vegetación en cauces y barrancos.
El portavoz del Partido Popular en la Diputación de Valencia, Vicente Mompó, ha solicitado, a través de una moción al próximo pleno, que la institución provincial exija a la Confederación Hidrográfica del Júcar, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, que «cumpla con sus obligaciones de limpieza y mantenimiento periódico de los cauces de ríos y barrancos, por cuanto afectan a los municipios de la provincia de Valencia».
Sobre este asunto, Mompó ha alertado del «estado lamentable« que presentan ahora mismo playas como las de Cullera, Canet o Tavernes, ya que »se han convertido en un vertedero de cañas y suciedad debido a la falta de trabajos de mantenimiento de la CHJ en ríos y barrancos, como pueden ser el Júcar, el Magro, el río Vaca o el Barranc del Carraixet». «Los municipios incluso se están planteando emprender acciones legales si el Estado no cumple con su obligación, ya que la falta de mantenimiento provoca que los temporales arrastren centenares de kilos de basura y cañas que quedan acumuladas y que, además, rompen todas las infraestructuras que encuentran a su paso, como carteles o tuberías», ha explicado el portavoz popular, quien ha añadido que «los pueblos del Carraixet han denunciado también que la acumulación de cañas es la culpable de los desbordamientos, una circunstancia que no se puede permitir, ya que recordemos la situación de enorme peligrosidad que se vivió, cuando en 2020 se inundó el polígono Vereda Sud de Beniparrell, dejando atrapadas a 1.000 personas».
La iniciativa presentada por los populares exige que el Ministerio de Transición Ecológica, «en caso de haberse producido daños que afecten a los términos municipales de la provincia de Valencia, como consecuencia de la falta de limpieza y mantenimiento periódico, por parte de la CHJ, sufrague con fondos propios los gastos ocasionados». «Los municipios valencianos no tiene por qué asumir con sus recursos los trabajos que deben hacer otros organismos», ha advertido Mompó.
No es el único problema que ha causado el temporal en las playas valencianas. Algunas de ellas han sufrido un proceso de regresión. Es el caso de la Goleta de Tavernes y Les Deveses de Dénia. También se ha producido en El Perelló, Marenys y Sueca. Arreglar estos destrozos antes de Semana Santa va a ser bastante complicado.
En cualquier caso, las quejas de los ayuntamientos afectados insisten en que cada vez que hay un temporal se repiten estos fenómenos. Por un lado, las playas se llenan de desechos y por otra sufren un proceso de regresión del arenal sin que hasta ahora se hayan tomado medidas para frenar estos procesos.
Basta recordar el impacto del temporal 'Gloria' en enero de 2020. Entonces la borrasca fue mucho más fuerte y causó graves daños en numerosos puntos del litoral valenciano que tardaron en ser reparados. Con el cambio climático estos fenómenos van a ser más frecuentes por lo que consideran que habría que tomar medidas para evitar estas situaciones.
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