Sin excepción. Todos los municipios afectados por la dana del pasado 29 de octubre, sabedores de que cuentan con una maltrecha red de alcantarillado, se ... dedican con afán a destascar imbornales debido al riesgo de desbordamiento por las lluvias torrenciales.
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Además, una parte importante de la red de saneamiento está todavía repleta de residuos, con lo que apenas dejan pasar una cantidad mínima de agua. El alcalde de Yátova, Miguel Esteban Tórtola, comentó este martes que esta semana han tenido que realizar varios servicios con «chuponas» al bloquearse el paso de agua en varios lugares del municipio.
«Aquí es que han caído 170 litros por metro cuadrado», dijo sobre las precipitaciones de los últimos días. La alerta naranja decretada para este miércoles en toda la provincia de Valencia ha obligado a redoblar esfuerzos a las empresas contratadas.
En Manises, el ayuntamiento ha informado este martes del refuerzo en la limpieza de imbornales. La concejalía de Medio Ambiente ha puesto en marcha un refuerzo especial de limpieza y mantenimiento para prevenir la posible saturación del alcantarillado, además de reforzar la limpieza de imbornales.
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Las tareas, precisó el consistorio, se iniciaron hace unos días. Además, para garantizar el buen funcionamiento del sistema de alcantarillado, el equipo de guardia de FCC, la empresa concesionaria, ha preparado un camión cuba para actuar en caso de acumulaciones de agua. También se ha reforzado el equipo de jardinería para controlar parques y zonas de arbolado que se puedan ver afectadas por fuertes vientos y tormentas.
Algo similar ha ocurrido en el Ayuntamiento de Torrent, donde para evitar que hojas, papeles y cualquier otro tipo de residuo impidan el paso del agua por los imbornales, el servicio ha intensificado la limpieza en diferentes turnos, este martes y mañana miércoles.
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La dana dejó fuera de servicios redes completas de alcantarillado, que cuatro meses después funcionan en parte. Fuentes cercanas al gobierno municipal señalaron que en el presupuesto para la reconstrucción del municipio hay una partida de 16 millones de euros destinadas al Ciclo Integral del Agua.
La zona más dañada es por donde llegó todo el caudal de los barrancos. Es el caso del camino de l'Orba, la calle Vicent Navarro Soler y la calle Ausiàs March, entre otros ámbitos. Las mismas fuentes precisaron que el refuerzo en la limpieza ha sido constante desde el 29 de octubre. Es más, la llamada segunda dana no produjo inundaciones destacadas en el municipio.
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En Massanassa, la Brigada Municipal ha estado revisando y limpiando los imbornales de la localidad para garantizar el mejor drenaje posible y reducir el riesgo de acumulación de agua. «Estos trabajos forman parte de las acciones preventivas para minimizar los efectos de las lluvias y velar por la seguridad del vecindario», comentaron fuentes municipales, quienes añadieron que recordaron la «importanc️ia de mantener libres de residuos los imbornales próximos a las viviendas y evitar tirar desechos a la vía pública».
En Paiporta la red está al 70%, según indican desde el Ayuntamiento. Puede recoger agua pero no con total normalidad por lo que si llueve de forma torrencial habrá zonas que no puedan asimilar estas cantidades.Otro de los problemas en la zona 0 es que el nivel freático ha subido desde la dana por lo que nuevas lluvias, aunque de menor intensidad, pueden suponer embalsamientos y problemas en las zonas ya afectadas.
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El ayuntamiento ya contempla realizar obras en el subsuelo de casi todo el casco urbano para realizar las reparaciones oportunas. Pero se deberá realizar por fases durante los próximos dos años. Dentro de los 201 millones que ha recibido la localidad para su reconstrucción, entre 14 y 17 se destinarán a la recuperación del alcantarillado.
Alfafar ha estado inspeccionando su red de aguas pluviales durante las últimas semanas para detectar los daños y poder cuantificar las actuaciones necesarias. La empresa encargada de la gestión del agua en esta ciudad ya ha limpiado 70 kilómetros de la red local y ha desatascado 3.500 rejillas de captación de aguas, una cifra que duplica la habitual en un año.
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Con estas revisiones se han detectado deficiencias estructurales en algunos puntos como el hundimiento del firme que afecta al funcionamiento hidráulico. Serán necesarios más de dos millones para la renovación de este sistema imprescindible para captar el agua en las calles.
En Riola también realizaron la revisión de todas las tuberías con cámaras y han valorado en un millón de euros los daños. «Tendremos que levantar muchas calles porque las tuberías están rotas», explica la alcaldesa, Judith Capellino.
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