Los municipios dejarán de ingresar diez millones anuales por el IBI del peaje

Casi diez millones de euros. Es la cantidad que dejarán de ingresar los municipios de la Comunitat por los que atraviesa la autopista AP-7 a partir del próximo año, cuando sea efectiva la liberalización de esta infraestructura tan reclamada desde hace años, especialmente por las comarcas de la Marina y la Safor.

En concreto, 9,54 millones, ya que esa es la cantidad que ha abonado la concesionaria a los ayuntamientos por el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) en este 2019, según los datos facilitados por la empresa Abertis.

La cuantía es distinta para cada municipio -más de medio centenar en la Comunitat -, ya que cada consistorio cobra en función del valor patrimonial y de los kilómetros en los que la vía se adentra en su término. Así, van desde los 180.000 euros de Vila-real hasta los 351.000 euros de Oliva o los 100.000 de Moncofa, 252.000 de Tavernes de la Valldigna o los 150.000 de Gandia. Algo menos, por ejemplo, en el caso de Xeresa, 66.000 euros.

Esas cantidades se incluyen en los cerca de 150 millones que dejarán de ingresar las arcas públicas cuando la AP-7 pase al catálogo de la red estatal de carreteras y funcione como una autovía más, según los cálculos realizados por la Cámara de Contratistas de la Comunitat. El importe corresponde a impuestos como IVA, IRPF o sociedades.

También el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) estimó en un estudio que el fin del peaje generaría una aceptación social inicial pero complicaciones presupuestarias a medio y largo plazo, traducidas en 326 millones al asumir todos los costes la administración.