La natalidad toca fondo

Durante el primer semestre de 2019 murieron 22.903 personas en la Comunitat. En cambio, el número de nacimientos fue de 17.616. De nuevo el crecimiento vegetativo (la diferencia entre los nacidos y los fallecidos) fue negativo (-5.287) continuando con la tendencia que se inició en 2015, según los datos de Movimiento Natural de la Población que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El saldo negativo se ha producido fundamentalmente por el desplome en los nacimientos. Los valores registrados en la Comunitat son los más bajos desde 1941, el primer año en el que hay datos. Es el mismo comportamiento que observa en el conjunto de España donde apenas se contabilizaron 170.074 nacidos entre enero y junio, un 6,2% menos que en el mismo periodo de 2018.

La caída se inició a principios de esta década y ha continuado en los primeros seis meses de 2019 cuando se registraron 643 nacimientos menos en la Comunitat que en el mismo periodo del año pasado, lo que implica un desplome del 3,5%. El descenso en España fue del 6,2%.

Uno de cada cuatro nacimientos en la Comunitat es ya de madre extranjera, un dato que subraya la importancia de los inmigrantes para explicar el crecimiento de la población española y valenciana de los últimos años.

El otro factor que explica la caída del crecimiento vegetativo se encuentra en las defunciones. En los primeros seis meses de 2019 se contabilizaron 22.903 fallecimientos en la Comunitat, lo que supone un descenso del 5,4% respecto al mismo periodo del año anterior.

El comportamiento demográfico en la Comunitat fue muy similar al nacional en los primeros meses del año. España cerró el semestre con un crecimiento negativo de 45.404 personas. El saldo sólo fue positivo en Madrid (2.840), Murcia (354), Baleares (219), Melilla (219) y Ceuta (119).

La valenciana presenta el tercer peor dato en el Estado sólo por detrás de Galicia (-8.426) y Castilla y León (-8.007). El dato es especialmente relevante si se tiene en cuenta que estas dos regiones son dos de las autonomías más afectadas por la despoblación y el envejecimiento demográfico.

El INE también publicó los datos definitivos de 2018 sobre el movimiento natural de la población. En 2018 se contabilizaron 38.018 nacimientos y 45.330 defunciones con un saldo negativo de 7.132 personas.

Cualquiera de los datos revela la grave situación demográfica en la que se encuentra la Comunitat. La tasa bruta de natalidad (los nacidos por cada mil habitantes ) se sitúa en el 7,68, por debajo de la media nacional (7,94), un dato también inferior al del mismo periodo del año anterior (8,18). Al igual que ya sucedió el año pasado la tasa bruta de mortalidad se situó por encima de la media nacional (9,16 frente a 9,1).

El número de matrimonios también ha caído en la Comunitat. En los primeros seis meses del año se registraron 8.037 frente a los 8.140 del mismo periodo de 2019. En España se contabilizaron 71.980, un 1,2% menos que doce meses antes. Estos datos rompen la tendencia al alza experimentada en los tres últimos ejercicios.

Con estos datos, la Comunitat Valenciana se sitúa en el furgón de cola en el número de matrimonios donde Cantabria, Murcia y La Rioja cierran la lista que, por el contrario, encabezan Galicia, Ceuta y Baleares.

La esperanza de vida en la Comunitat se situó en 2018 ligeramente por debajo de la media nacional (82,6 años frente a los 83,2).

Si cada vez hay menos matrimonios, también se ha retrasado la edad en la que se contrae que aumenta hasta los 34,1 años frente a los 33,9 del año pasado. También se ha incrementado la edad media de maternidad (32,1 años frente a los 32 de doce meses antes).