Borrar
Urgente El Euromillones de este viernes deja un nuevo millonario en España
p En el paseo. El paseo de la Malvarrosa lleno durante el día de ayer con gente paseando. Irene mARSILLA
Una Navidad que se disfruta al aire libre

Una Navidad que se disfruta al aire libre

Espacios abiertos. El buen tiempo y el calendario dejan un día de descanso tras las reuniones familiares, en el que Valencia se refugia en la playa o el jardín del Turia para evitar correr riesgos de Covid

MAR GUADALAJARA

Lunes, 27 de diciembre 2021, 00:09

El calendario este año ha sido la verdadera lotería: un domingo, día para el descanso después de las cenas, reuniones familiares y los excesos. El buen tiempo y las altas temperaturas, hasta 21 grados ayer, otro tanto a favor. Pero sobre todo, el miedo al contagio ha hecho lo suyo: sacar a Valencia en busca de espacios abiertos.

Mientras la ciudad estaba vacía cuando ya se rozaba el medio día, bajo, en los jardines del Turia en el antiguo cauce del río, se apreciaba el ambiente. Los más abundantes a esa hora eran los runners, que salían sólos o en grupo, con la intención de quemar las copiosas comidas de celebración. «No hay que parar, que luego vendrán más cenas y la Nochevieja y hay que aprovechar para hacer un poco de balanza», decía Jorge Cuenca que había salido a correr.

Acompañados, en familia, o con el perro, pero la mayoría prefería pasear. Algunos niños estaban hasta de estreno, como Martín. «Pues sí, es una suerte que haya caído domingo, podemos disfrutar de ellos, descansar y además íbamos a ir a Expojove pero no lo vimos claro, luego lo suspendieron, así que tenemos que buscar entretenimiento para ellos y aprovechar el buen tiempo», comentó su madre Lucía Gómez, que cargaba el patín nuevo de Martín en la mano mientras él corría junto a sus primos alrededor de la fuente.

Practican actividades, deporte, baile y juegos en espacios abiertos mientras algunos critican el uso de la mascarilla

Clases de yoga y hasta de baile, otros tan sólo tumbados en algún trozo de césped o leyendo en cualquier banco al sol, eran escenas que se pudieron ver ayer. Como telón de fondo, el virus. «Lo de la mascarilla aún no lo acabo de entender, si los espacios abiertos son los más seguros por qué tenemos que llevarla, es que no tiene sentido», protestaba Jesús Martínez que estaba apoyado en una fuente desde la que podía controlar a sus hijos a cierta distancia.

La playa fue el otro popular escenario donde pasar el día. El paseo de la Malvarrosa estaba repleto cuando ya se acercaba la una y media. «Hay que tener cuidado con todo lo que está pasando pero tampoco te vas a meter en casa y a encerrarte, es que ahora toca cuidarse, pero tendremos que seguir haciendo vida», comentó Teresa Rodrigo, que paseaba junto con su madre.

Un par de valientes se metieron en el agua, otros extendieron toallas sobre la arena pero sin duda era la orilla del mar la más cotizada. Las mangas cortas asomaron conforme avanzaba el día y a las dos el sol volvía a asomarse. «Un día espectacular, impensable quedarse en casa, habíamos quedado a comer pero se ha cancelado porque unos amigos han dado positivo, así que hemos salido a pasear y a ver si en alguna terraza podemos picar algo, hay que aprovechar», explicó un matrimonio.

Y es que el miedo al contagio sigue ahí, más que por la enfermedad, por no poder disfrutar de las vacaciones. «Si te contagias es que acabas encerrada, para unos días que tengo de vacaciones yo quería aprovechar, tengo muchos planes con amigos porque vivo en Londres, y se intenta llevar la mascarilla, estar al aire libre o en la terraza porque si se puede evitar mejor que yo el día dos estoy volviendo», relató María Llorca, que había quedado con unas amigas para patinar con los de línea y estaban haciéndose fotos y posando al final del paseo marítimo, junto a la Patacona.

Desde luego el domingo se vivió en la calle, algunos aprovecharon las horas de sol, se saltaron hasta la comida. «Después una merienda en casa y ya está, es que con este buen día, aunque comamos tarde preferimos estar aquí hasta que se vaya el sol y haga frío», decían Manuel y Sofía que estaban tumbados en una gran tela en la misma arena. Porque es ahí, al aire libre, donde ayer parecía refugiarse la gente para evitar el Covid.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Una Navidad que se disfruta al aire libre