El mar eleva el nivel de la Albufera en 40 centímetros tras saltar las compuertas

El nivel del lago de la Albufera está unos 40 centímetros por encima de las mediciones adecuadas, que serían de entre cinco y diez centímetros. Así lo explicó ayer el concejal de Devesa-Albufera y vicealcalde de Valencia, Sergi Campillo. La borrasca Gloria y los fenómenos marítimos que la han acompañado, como olas de más de ocho metros y una importante marejada ciclónica que elevó el nivel de mar en cuarenta centímetros, han provocado que el agua salte las compuertas de las golas y entre al lago.

El equilibrio salino del delicado ecosistema lacustre que supone la Albufera podría verse afectado por la entrada de agua marina, por lo que el Consistorio da por hecho que una vez pasado el temporal tendrán que poner en marcha las bombas de achique para equilibrar de nuevo la salinidad de la laguna y que siga siendo eminentemente dulce.

Campillo explicó, durante una rueda de prensa celebrada ayer en el Consistorio para presentar una campaña contra los excrementos caninos en la calle, que en los próximos días se hará balance de la afección que las fuertes lluvias y el viento han tenido sobre estos entornos. No obstante, adelantó respecto a la situación del lago que las precipitaciones y el temporal marítimo han hecho que haya aumentado «al máximo el nivel», según dijo «sobre 40 centímetros en la cota cero de la Gola de Pujol». El responsable municipal explicó que el nivel suele estar habitualmente entre 5 y 10 centímetros y destacó que se llevará «a lo que marca la norma». Sergi Campillo comentó que este aumento de nivel es una «situación que se da de manera natural» y que también de ese modo se puede regular, dado que «el marjal, los campos de arroz de alrededor, hacen de sumidero de toda el agua».

Asimismo, expuso que cuando el mar está alto, como sucede en este momento como consecuencia del temporal, no se puede desaguar la Albufera y subrayó que será «cuando baje el nivel del mar», una vez haya remitido el temporal, cuando se pondrán en marcha las bombas que ayuden a desaguar el lago.

«Estamos ante una situación natural. La naturaleza tiene estos episodios», insistió Campillo, que reiteró que tras el temporal bajará el nivel del mar y que se ayudará a eliminar agua con las bombas para llegar a los niveles adecuados. Además, las aportaciones constantes de agua dulce que llegan desde la Acequia Real del Júcar también contribuyen a aumentar el nivel del mar.

El concejal también valoró el estado del bosque de la Devesa, que todo parece indicar que ha sufrido importantes daños derivados del violento temporal. No se mostró preocupado, dijo, porque la gestión del bosque salvaje del parque natural se realiza de una manera lo menos intervencionista posible, por lo que los árboles caídos previsiblemente se dejarán donde cayeron para que sea el propio bosque quien los absorba y los reintegre en la masa forestal.

Tampoco detalló el estado de las dunas de El Saler, instaladas junto al antiguo polideportivo. En este sentido, los vecinos de la zona explican que esa muralla seminatural (fueron instaladas de forma artificial por el Consistorio tras la desaparición del polideportivo) ha evitado que el mar afecte mucho más al parque natural y a las viviendas cercanas.