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Un temporal está azotando a la Comunitat Valenciana desde el pasado fin de semana. Las mayores precipitaciones hasta la fecha se han registrado en la provincia de Castellón, donde los bomberos tuvieron que hacer varias intervenciones. Pese a que este miércoles ha llovido durante la noche, el amancer ha sido tranquilo. Sin embargo, es una calma tensa. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), lo peor está aún por llegar. En la última actualización del organismo se informa que se esperan «lluvias persistentes» durante toda la tarde de hoy. En algunos puntos de Valencia podrían caer hasta 150l/m2 durante 12 horas. El jueves también se espera que sea un día complicado.
Toda esta situación está haciendo que la circulación sea complicada. Pese a que la concentración del tráfico se ha reducido en las últimas jornadas como consecuencia de la cancelación de las clases, hay carreteras cortadas. En Castellón permanecen cerradas al tráfico la CV-130, entre Albocàsser y Sant Mateu, y la CV-200 (Almedíjar-Aín).
En la provincia de Valencia el número de vías cerradas al tráfico se eleva hasta siete. Se trata de la CV-429 (Mascatre), la CV-336 (Riba-roja de Túria), la CV-378 (Cheste), la CV-431 y la CV-448 (Requena), la CV-36 (Picanya) y la CV-395 (Chera).
A toda esta complicación hay que sumarle que algunas vías están cortadas desde el pasado 29 de octubre, cuando la dana arrasó Valencia. Estas carreteras son la CV-378 en El Barraquet de Cheste, la CV-380 en Pedralba en el puente sobre el río Turia, la CV-390 en El Prado de Tuéjar, la CV-391 en Requena o la CV-137 en Càlig.
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