Enrique Benavent, nuevo arzobispo de Valencia

Ya es un hecho. Valencia tiene ya un nuevo arzobispo. La Nunciatura de la Santa Sede en España ha desvelado todas las incógnitas y ha comunicadoel nombramiento oficial de Enrique Benavent Vidal como nuevo prelado de la archidiócesis valenciana en sustitución del cardenal Cañizares.

En un salón del trono del palacio arzobispal abarrotado de público, se ha procedido a la lectura de los documentos en el que se recogían dos nuevos nombramientos. El primero, el de Benavent como arzobispo, y el segundo, el del propio Cañizares como administrador apostólico de la diócesis, cargo en el que se mantendrá hasta que el nuevo prelado tome posesión de la sede en un acto previsto para el próximo 10 de diciembre.

El acto comenzó al tiempo que las campanas de la catedral marcaban las doce de la mañana. En ese momento entró el todavía arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en el salón del trono del Palacio Arzobispal acompañado por sus obispos auxiliares y los componentes de su consejo de Gobierno. Cañizares procedió a rezar el Ángelus y después leyó el Evangelio del día.

«He llegado a la meta. He finalizado el camino. Paso a ser arzobispo emérito», recalcó el purpurado, «tras ocho años intensos en los que he trabajado por la Iglesia a veces hasta la extenuación». En este sentido, el cardenal aseguró «todo seguirá igual, yo voy a ser arzobispo emérito pero no dejo de tener mi responsabilidad, sobre todo de servicio, en esta diócesis».

El cardenal Cañizares, en referencia a Enrique Benavent, pidió a toda la diócesis que estuviera unida a su nuevo pastor. «Queredlo de verdad, ayudadle y seguidle». A sus palabras siguió un cerrado y emotivo aplauso de los asistentes.

El vicario general de la diócesis Vicente Fontestad aprovechó para agradecerle al cardenal la labor que ha realizado como arzobispo y elogió que ha encarnado las virtudes que se le piden a un pastor. «Que el Señor le premie», concluyó.

Tras darse a conocer el nombramiento, se procedió a la lectura de una carta escrita por Benavent, la mayor parte redactada en valenciano. El nuevo arzobispo manifestó en el escrito su «más sincera gratitud» al Santo Padre por este gesto de confianza y reclamó: «Desde ahora tengamos todos el deseo de hacer de la Iglesia una auténtica familia».

Benavent señaló que «nos une la fe y el amor a Cristo y a la Iglesia que todos compartimos. Si estos son auténticos, las diferencias legítimas que pueda haber entre nosotros no se convertirán en divisiones, nuestro testimonio será creíble». Dijo que ser arzobispo de la archidiócesis en la que «nací a la fe, en el seminario en el que me formé y durante 22 años como a sacerdote y 8 años y medio como obispo auxiliar, y a la que estimo de corazón, es una responsabilidad que nunca hubiera imaginado».

El nuevo arzobispo tuvo también palabras para el cardenal de quien elogió que «con una dedicación admirable, ha servido y se ha entregado por nuestra archidiócesis durante estos últimos ocho años». «La sencillez de su persona y de su vida, y su donación total nos han edificado a todos», subrayó.

Al finalizar el acto, el cardenal señaló que durante estos años «he querido siempre decir la verdad, a veces no les ha gustado, pero siempre la verdad». Por otro lado, destacó que «siempre me he sentido muy querido en Valencia y con orgullo digo que me siento más valenciano».

Cañizares señaló que no ha sido «un mandato difícil» porque sus antecesores, Carlos Osoro, Miguel Roca, y José María García Lahiguera le dejaron «el camino trillado» y puntualizó sobre una posible dimisión del Papa; «hará lo que tenga que hacer para seguir la voluntad de Dios».

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• 9 d'Octubre