Los 11 nuevos sacerdotes que tendrá Valencia

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha ordenado este fin de semana once nuevos sacerdotes en la Catedral de Valencia. Este año, al igual que el anterior, la celebración de las ordenaciones sacerdotales en la Archidiócesis se ha dividido en dos jornadas para cumplir las medidas de aforo establecidas por la pandemia.

En la primera jornada, este sábado, se ordenaron seis diáconos:

- Santiago Piñeiro (27 años, de Valencia. Colegio Seminario de la Presentación de la Virgen María y Santo Tomás de Villanueva)

- Catalin Tantan (28 años, de Rumanía. Colegio Seminario de la Presentación de la Virgen María y Santo Tomás de Villanueva)

- José María Saorín (40 años, de Valencia. Colegio Seminario de la Presentación de la Virgen María y Santo Tomás de Villanueva)

- Manuel Jesús Monteagudo (43 años, de Paterna. Colegio Seminario de la Presentación de la Virgen María y Santo Tomás de Villanueva)

- Francisco Magaña (30 años, de Valencia. Congregación Cooperadores de la Verdad de la Madre de Dios)

- Eloy Costa (26 años, de Xàbia. Real Colegio Seminario de Corpus Christi de València El Patriarca).

Este domingo han sido ordenados cinco diáconos:

- Carlos Camallonga (27 años, de Anna. Real Colegio Seminario de Corpus Christi de València El Patriarca)

- Vicente Miguel Planells (24 años, de Esquel. Real Colegio Seminario de Corpus Christi de València El Patriarca)

- Lucas Blanes (25 años, de Gandia. Seminario La Inmaculada de Valencia)

- José Forner (28 años, de Alzira. Seminario La Inmaculada de Valencia)

- Sergio Pelarda (35 años, de Vilamarxant. Seminario La Inmaculada de Valencia)

Las dos misas han sido retransmitidas a través del canal Youtube de la Catedral de València y concelebradas por numerosos sacerdotes, entre ellos los rectores y formadores de los Seminarios, miembros de la Curia Diocesana y del Cabildo.

El arzobispo de Valencia ha llamado a los nuevos sacerdotes a ser «ministros de la comunión y la reconciliación» y a «armonizar» el actual mundo «fragmentado» porque «sin Jesucristo nos vamos a pique».