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burguera
Jueves, 9 de abril 2020, 20:05
La sanidad valenciana ha esquivado un momento crítico de la pandemia. Durante los últimos días de marzo los números eran preocupantes. Los modelos matemáticos auguraban alcanzar el millar de contagiados diarios en la Comunitat. Sin embargo, los datos sobre la crisis sanitaria ofrecidos esta mañana por la consellera Ana Barceló confirman que la presión sobre los hospitales valencianos se ha rebajado considerablemente. La cifra de 1.616 ingresados hoy en la Comunitat es la más baja desde el 28 de marzo, cuando la Generalitat parecía abocarse a una situación de colapso. Durante ese último fin de semana del mes pasado se produjo una escalada de contagios que sometió a un gran estrés al sistema sanitario valenciano. La foto fija de la situación actual en cuanto a las atenciones hospitalarias en la Comunitat se retrotrae justo a la situación previa a que la Comunitat llegase a ese pico de la curva. La tendencia hace dos semanas era al alza. Ahora mismo comienza a ser a la baja.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reconoció entonces, en esos momentos críticos, que de mantenerse el ritmo de hospitalizaciones e ingresos en las camas UCI la Comunitat entraría «en dificultades» graves esta semana. Se inició abril con 2.189 hospitalizaciones. El viernes pasado las camas de UCI utilizadas eran 386. Sin embargo, el confinamiento comenzó a surtir efecto prácticamente a los 15 días de iniciarse.
Desde el 1 de abril, el número de ingresados se ha reducido en 565 personas, un 25% menos. Igualmente, las unidades de cuidados intensivos también han rebajado su ocupación en un 10% a lo largo de esta semana.
En los vuelos con material sanitario no llegaron los ansiados 200 respiradores, que sin embargo se han incrementado en los hospitales valencianos gracias a los que donaron Inditex (22) y BBVA (49), en total 71. El Gobierno central tampoco consideró necesario la importación de médicos cubanos, una gestión realizada personalmente por Puig. Los hospitales de campaña que se construyen junto a los tres centros sanitarios de referencia de las provincias valencianas estarán listos para recibir pacientes a partir de la semana próxima. Parece que la Comunitat ha esquivado el peor escenario posible de la crisis sanitaria al que parecía verse abocada.
Puig ha advertido este mediodía que aún no se puede caer en la relajación aunque se vislumbre «una lucecita al final del túnel en la esperanza de acabar con la pandemia» del coronavirus. «El combate tiene que ser tan duro como hasta ahora», ha reivindicado el jefe del Consell en rueda de prensa tras una reunión con agentes sociales. Puig ha hecho hincapié en que España «todavía está en el centro de la pandemia», por lo que ha llamado a «no bajar los brazos» aunque los datos evolucionen favorablemente.
«Me asusta mucho que haya relajación, porque la situación todavía puede cambiar y volver como hace unas semanas«, ha advertido el presidente, apelando a la »máxima complicidad de la ciudadanía. Unos cuantos irresponsables no pueden tirar por tierra todo el esfuerzo«, ha recalcado en referencia a los que se saltan la cuarentena.
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