Fallece Lolita Llorens, una de las valencianas más longevas con 108 años

Era toda una institución en Godella. De hecho, todo el mundo la conocía en la localidad y cuando salía a la calle con sus hijas o sus nietas no paraba de recibir saludos y el cariño de la gente. Lolita Llorens fue toda su vida una querida modista de la población y este lunes murió a una edad extraordinaria. Le faltaban sólo diez días para cumplir 109 años, por lo que era una de las personas más longevas no sólo de la Comunitat Valenciana, sino de toda España. Deja tras de sí más de un siglo de recuerdos, miles de historias y anécdotas que transmitió a sus seres queridos.

Lolita nació en 1913 en una familia humilde de Godella y desde muy jovencita le apasionaba la costura. Tuvo que convencer a su padre, agricultor, que no era partidario de que se dedicara a ello, pero sus dotes y sus ganas le empujaron a abrirse camino como modista. «Coser para ella ha sido su vida, de hecho lo estuvo haciendo hasta que su cuerpo se lo permitió con 104 años», recuerda su hija Lola, que señala que sus cinco biznietos «tienen ropa hecha por ella». Lo que implica que ha estado cosiendo unos 90 años. A principios de la década de 1930 cogía el tren todos los días para ir a las casas más pudientes de Valencia a coserles ropa «a la gente de dinero de la época», dice Lola.

Se especializó en prendas para niños y lencería. «Incluso en plena Guerra Civil iba a Valencia, cruzando el Pont de Fusta agachada para ir al centro mientras volaban los aviones de combate», apunta su hija. Precisamente la contienda obligó a retrasar su boda, ya que Justo Caballer fue llamado para luchar en el frente, pero en 1941 lograron al fin contraer matrimonio. A partir de entonces empezó a coser en casa y vender la ropa, y ya no dejó de hacerlo hasta que sus manos se lo impidieron hace sólo cuatro años.

Casi todos los niños de Godella durante décadas han vestido alguna prenda hecha por ella. Tuvo dos hijas gemelas, Amparo y Lola, que le han cuidado siempre, en especial en estos últimos años, y otros dos niños, que murieron siendo muy pequeños. El Ayuntamiento de Godella le hizo un homenaje a Lolita cuando cumplió los cien años. Su marido vivió hasta los 95 años. «No ha pisado casi los hospitales en su vida, y le operaron de cadera a los 102 años. Cuando le preguntaron su secreto para vivir tanto, ella dijo: 'Trabajar mucho y comer poco'», relata su hija Lola.

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