Fallece Mariano Garcés, un empresario forjado en los Altos Hornos del Mediterráneo

En los últimos años de tu dilatada vida laboral, tuve el enorme privilegio de trabajar contigo en la misma empresa, codo con codo para la puesta en marcha de diferentes proyectos. Fue entonces cuando una de las secretarias que allí teníamos y que ya estaba a punto de jubilarse se me acercó y me dijo «tu padre es una persona muy exigente… pero muy cariñoso al mismo tiempo». Y qué razón tenía.

Siempre fuiste una persona muy exigente, disfrutabas con el trabajo bien hecho, pero nunca encomendaste a tus colaboradores ninguna labor que tú mismo no hubieras podido realizar. También eras amante del orden, cada cosa debía estar en su sitio y siempre debía haber un sitio para cada cosa. Decías que el orden exterior era reflejo del orden interior de cada persona. La tuya era una exigencia que comenzaba contigo mismo y siempre fuiste leal al orden de prioridades que marcaron tu vida, una jerarquía de valores que siempre encabezaba tu profunda Fe en Dios y a la que seguían la Familia y el Trabajo, en este orden. Todo lo demás quedaba en un segundo plano. Este orden de prioridades hizo de ti un HOMBRE ÍNTEGRO y EJEMPLAR. Así, con todas las letras en mayúscula.

Hubo un momento de tu vida en que tuviste que poner al mismo nivel el Trabajo y la Familia, siempre por debajo de tus arraigadas creencias religiosas. Fue cuando de la mano de mamá –quien siempre ha sido tu principal motivación, apoyo y complemento- se empezó a gestar esta gran Familia que ahora somos. Primero con mi llegada al mundo, seguida poco tiempo después por el nacimiento de Irma, y luego Mariano e Iñaqui… Tras un breve lapso temporal y casi seguidas llegaron al mundo nuestras hermanas pequeñas, casi gemelas, Elena y Arancha. Durante este largo periodo de tiempo, la realidad de formar y mantener una Familia no era factible sin una buena dosis de trabajo. Un trabajo duro, muy duro en el que sacaste lo mejor de ti mismo como profesional y con el que lograste sacar adelante a la Familia. No fue un camino de rosas, y para lograrlo –tanto tú como mamá- tuvisteis que lidiar con muchísimas adversidades. Te enfrentaste a las contrariedades con férrea voluntad, tu inquebrantable Fe y tu responsabilidad como cabeza de Familia… Y todo salió bien.

Según nos decías, el establecimiento de esta jerarquía de valores, que podría diferir en cada individuo, era la mejor muestra de madurez de una persona. Porque también has sido un hombre tolerante y muy respetuoso con quienes discrepaban de tus ideas y creencias.

También has sido una persona cariñosa… sobre todo para los tuyos, para quienes siempre deseaste lo mejor y pusiste todos los medios necesarios para que cada uno de nosotros pudiéramos ver cumplidos nuestros propios sueños. Siempre has estado con nosotros -con elocuencia, claridad y cariño- cuando cualquiera de los seis hermanos hemos acudido a ti buscando un buen consejo, una palabra de ánimo o incluso un buen «tirón de orejas» –siempre necesarios en una gran familia como la nuestra- «tirones de orejas» que siempre resolvías en privado con verdadero cariño fraterno y haciendo tuyos nuestros propios problemas.

Sin ser psicólogo, me cuenta Arancha que un día le hablaste de los tres tipos de personalidades que habitan en el mundo. Por una parte, los activos o pasivos según la voluntad que tuvieran de emprender proyectos. Tú eras de los proactivos. Para ti descansar era cambiar de actividad. También le decías que había personas «primarias» o «secundarias», según actuaran de forma impulsiva sin considerar las situaciones a medio-largo plazo o aquellas que tenían en consideración las consecuencias de sus acciones. Tú claramente eras de los segundos, porque siempre analizabas cada situación y actuabas en consecuencia. De hecho recuerdo una vez que tuvimos que consensuar una decisión en familia y continuamente te posicionabas en el peor de los casos. ¡Eres un pesimista, papá! te dijimos. A lo que sin inmutarte respondiste que eso no era cierto, que solo eras un «optimista bien informado».

También diferenciabas entre personas sentimentales o racionales, según predominara en ellas el lado sensible o el planteamiento analítico y racional en sus acciones. Aquí te definías como un «sentimental corregido». Corregido sin duda con esfuerzo a un clarísimo «ingeniero-racional».

Una vez de niño me hiciste ver la importancia de tener un modelo de persona a la que seguir para que mi vida se asemejara lo más posible a este referente. Me preguntaste por el personaje que me gustaría seguir como ejemplo de vida. Entonces yo te contesté (como niño que era) que a Superman, el «hombre de acero».

Ahora me doy cuenta de que la persona que realmente me ha servido de ejemplo de vida has sido tú. Tú has sido nuestro «hombre de acero», un hombre de acero templado en la mejor fundición salida de los Altos Hornos de Sagunto, con un corazón dulce como la miel. Tú nos has dado verdadero ejemplo de vida como trabajador tenaz, amantísimo esposo, padre y abuelo de catorce nietos (y con una bisnieta en camino a la que seguro adorarás desde el Cielo), un hombre ejemplar desde el principio hasta el final de tus días en la tierra, con un viaje al Cielo para el que ya estabas preparado y que aceptaste con cristiana conformidad rodeado del amor de nuestra madre y el cariño y la admiración de tus hijos. Gracias por tanto y por todo, papá.

• Doctor Ingeniero Industrial por la antigua ETS de Ingeniería de Bilbao.

• En 1963 ingresa en Altos Hornos del Mediterráneo como responsable de producción

• En 1967 es nombrado Director General de Altos Hornos del Mediterráneo. En 1970 también asume la Dirección General de Altos Hornos de Vizcaya

• En 1980 es nombrado Director General de Industrias Siderometalúrgicas y Navales en el Ministerio de Industria, cargo que detentará hasta 1982

• En 1983 fue designado consejero delegado de la empresa constructora Obrascon, hasta la fusión de ésta con las constructoras Huarte y Laín formando OHL

• Presidente de los consejos de administración de las empresas Karpesa y Alcotán

• Consejero Delegado del Grupo Industrial Duro Felguera

• Presidente de Compañía General de Carbones, S.A.

• Entre los años 2005 y 2011 formó parte de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Valencia como vocal.