Muere Benjamín Guillén, fundador del Grupo Huevos Guillén

Benjamín Guillén Ferrer, fundador del Grupo Huevos Guillén, ha fallecido a los 89 años. Su vida ha sido la de un emprendedor que, con esfuerzo y tesón, convirtió la venta a pequeña escala de huevos en todo un emporio avícola. Benjamín nació en Gúdar (Teruel) en 1934 en el seno de una familia humilde (su padre era albañil y su madre modista) y en un contexto de incertidumbre ante la inminente guerra civil y posterior posguerra. Era el mayor de tres hermanos (Carmen y Joaquín), según recoge una publicación del Centro Aragonés de Valencia. Con apenas 12 años, a la salida del colegio comienza a ayudar a sus padres en la tienda de ultramarinos que sus padres regentaban en el pueblo (la traspasó su tío Miguel), y durante el verano hacía lo propio el negocio que su tío abrió en Mora de Rubielos. Con 22 años se independizó y se instaló en el barrio de La Luz de Valencia. Aprovechaba los viajes de fin de semana para visitar a su familia y a su novia, Carmen, para traer productos como jamones, rebollones y huevos, que luego vendía a reparto por Valencia, según recoge la citada publicación del Centro Aragonés. Ahí entra en contacto en el sector avícola, en el que se centrará en el futuro, con su inseparable motocicleta Ossa, que le acompañó en sus inicios empresariales.

En 1960 se casa con Carmen Gómez, que comienza a regentar una parada en el Mercado Central en la que montan una tienda embutidos de Teruel. Pero el negocio crece, abren un local en del barrio de La Luz, y ambos se centran en este negocio.

Sobre el año 1967, Benjamín decide dar un paso más en el negocio. Montar su primera nave de puesta en Sinarcas, junto con sus cuatro socios (Abundio, Fermín, Pepe y José). Es el nacimiento de la granja La Cresta y el germen de una compañía que en la actualidad factura por ventas 186 millones de euros (datos a cierre de 2022).

El contacto directo con las granjas productoras permitió a Benjamín Guillén conocer los sistemas de producción, que en ningún negocio son tan sencillos como pueda parecer en un principio, y también tejió una red de compradores que, con la ayuda de su hermano Joaquín, alcanzó en 1975 toda la Comunitat. Ya llevaban dos décadas en marcha cuando decidieron constituir en 1984 Huevos Guillén como sociedad limitada, incorporando además a la siguiente generación de la familia (tiene cuatro hijos, Carmen, Concha, Pedro Luis y Benjamín).

El siguiente gran salto de valor se producirá en 1992. Se constituye Industrias Avícolas Guillén en Benaguacil para la producción y venta de piensos a las empresas del grupo y también a terceros. Además de crecer de forma orgánica, es en esa fecha cuando absorbe el Grupo Avícola La Cresta.

Esto explica que en 1997 Mercadona cuente con ella como proveedora de huevos y comience una relación que marcará a la empresa hasta hoy. Tras abrir su primer centro de gallinas camperas en Sinarcas (1999) se convierten en proveedores exclusivos del distribuidor valenciano y, en la actualidad, hasta el 77% de su producción va a parar al emporio de Juan Roig. El negocio se diversifica y comienza a ofrecer alternativas como el huevo cocido, cuya producción comienzan en 2002 en su planta de Quart de Poblet. Su expansión continúa y abre, en muchos casos mediante la adquisición de otras empresas del sector, centros de producción por toda España (León, Badajoz, Toledo, Tenerife o Navarra).