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Las obras en el corredor se retoman tras un año de parón

Las máquinas regresan a las vías para instalar en julio el tercer carril pendiente entre Sagunto y Castellón mientras sigue el ritmo de licitaciones y adjudicaciones

Isabel Domingo

Valencia

Domingo, 7 de julio 2019, 00:18

«Cambios sustanciales» y «un antes y un después» en el corredor mediterráneo a lo largo de esta nueva legislatura. Es el vaticinio que realizaba hace apenas dos semanas el comisionado del Gobierno para esta infraestructuras, Josep Vicent Boira, tras su primer encuentro institucional con el nuevo conseller de Obras Públicas, Arcadi España.

En el horizonte, los tramos pendientes de ejecución en la Comunitat, que deberán estar concluidos en 2021, fecha que, por cierto, reiteraba hace unos días el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, en el SIL de Barcelona. En la práctica, el desbloqueo de los trabajos sobre la vía un año después de los últimos mientras el ministerio ha puesto velocidad de crucero en la parte administrativa, reactivando licitaciones y adjudicaciones que estaban pendientes.

De hecho, el pasado 29 de junio, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba el anuncio de licitación de otro contrato referido a un tramo pendiente, en concreto, el suministro y transporte del balasto para la implantación del ancho internacional en la estación de Fuente de San Luis y entre este punto y Almussafes. Un contrato que se suma al presentado hace un año para las traviesas, aunque no fue hasta diciembre cuando el Consejo de Ministros autorizaba la reactivación de este trazado, con los 19 millones destinados a los trabajos en sí y a la electrificación. La importancia de este punto, que debería haber estado operativo en 2015 -igual que el resto del corredor-, radica en las conexiones con Alicante (de cara al futuro AVE regional) y el acceso a la factoría Ford.

Sólo hay 74 kilómetros de ancho mixto en una vía del trazado entre Valencia y Castellón

Mientras ese expediente aún debe traducirse en actuaciones sobre el trazado ferroviario, las máquinas y los operarios ya se pueden ver en estaciones como Moncofa y Almenara, donde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) está haciendo acopio de las traviesas y distribuyéndolas para sustituir las actuales. La previsión, según fuentes de Adif, es que en este mes de julio comience la instalación del tercer carril entre Sagunto y Castellón.

Esta actuación, a la que luego seguirán las operaciones para colocar los desvíos mixtos en las estaciones y la señalización conforme avancen las obras, es la continuidad de la realizada en julio de 2018 y pretende terminar de instalar el tercer carril entre Valencia y Castellón. Porque en los trabajos realizados entre 2015 y 2016, que generaron numerosas protestas de los usuarios y de la Generalitat por los retrasos en la C-6 de Cercanías, únicamente se instaló el ancho mixto en una de las vías (montaña hasta Sagunto y mar hasta Castellón).

Aquello posibilitó la llegada de la alta velocidad a la capital de la Plana en enero de 2018 pero dejó la actuación del corredor mediterráneo incompleta y sin cumplir el objetivo de descongestionar un tramo saturado de circulaciones ferroviarias, como han denunciado de forma constante entidades como Ferrmed, la Cámara de Contratistas o AVE, que está a punto de presentar su nuevo chequeo semestral al estado del corredor mediterráneo.

Trabajos nocturnos

La obra se retomó en julio entre Valencia y Sagunto, lo que conllevó supresión de trenes (el Euromed, por ejemplo, redujo circulaciones en agosto), modificación de horarios, limitaciones de velocidad y un transporte alternativo de autobuses entre Valencia y Puçol para reforzar el servicio, ya que una de las vías se cerró al paso de trenes.

Una vez acabada la obra, que se convirtió en los únicos 74 kilómetros de tercer carril que existen en el corredor hasta el momento, quedó en espera el resto del trazado, esto es, entre Sagunto y Castellón, que Adif acometerá este verano.

Sin embargo, ahora la previsión es que las actuaciones únicamente se efectúen en horario nocturno para reducir al máximo la afección sobre la circulación ferroviaria. En ese periodo de tiempo el corte de la vía será total. Para el próximo verano quedarán la intervención, por ejemplo, en el entorno de la estación de Castellón.

Además, desde este julio hasta octubre, habrá otro punto de la red ferroviaria de la Comunitat con actividad, ya que Adif también hará obras de mejora en la conexión con Zaragoza. Aquí sí que habrá interrupción por completo de la circulación a partir del 9 de julio, por lo que los pasajeros realizarán el trayecto en autobús y las mercancías tomarán itinerarios alternativos hasta los puertos de Valencia y Bilbao.

Puntos negros

Junto al tramo Sagunto-Castellón, también está listo para las obras el considerado «puerta de Europa» en palabras de Josep Vicent Boira. Se trata del Castellbisbal-Martorell, un trayecto «esencial» para enlazar con Europa pero que actualmente es un cuello de botella del corredor y que ha sufrido numerosos retrasos.

A pesar de esto, el corredor mediterráneo, a su paso por la Comunitat, sigue contando con dos farolillos rojos. Uno de ellos se ubica entre Castellón y Vandellós, una de las asignaturas pendientes que arrastra el ministerio desde la anterior legislatura y donde sólo ha habido movimientos en formato de licitaciones (la última, el pasado día 5 de junio).

Las traviesas se encuentran apiladas en estaciones como Almenara o Moncofa. Adif

El otro punto negro se sitúa en La Encina, una de las obras más esperadas del corredor porque, cuando esté completa (actualmente se encuentra al 75% de ejecución), permitirá unir las tres provincias valencianas en alta velocidad. En este caso, hay varias actuaciones pendientes: la electrificación entre Valencia y Xàtiva y la finalización de la línea convencional entre Moixent y La Encina. Este último proyecto se espera para este verano mientras que las obras estarían terminadas en 2021.

Para finales de este año o principios de 2020 también habrá novedades sobre dos estudios informativos, o por lo menos es lo que marcan los plazos de sus contratos de adjudicación: por un lado, el de la doble plataforma Valencia-Castellón, que permitirá contar con cuatro vías en ese trayecto; por otro, el del túnel pasante de Valencia, necesario para liberar de tráfico el túnel de Serrería.

Francisco García, ingeniero industrial: «Si yo fuera ministro, pensaría si cambiar el tercer carril por los ejes de ancho variable»

¿Seguir con el tercer carril o apostar por el nuevo sistema? Es el dilema que pone sobre la mesa Francisco García Calvo, ingeniero industrial y uno de los mayores expertos ferroviarios de la Comunitat, al explicar el sistema de eje de ancho variable para vagones de mercancías (OGI) desarrollado por Adif junto a las empresas Azvi y Tria y que recientemente ha homologado la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, lo que se traduce en que pueden salir ya a explotación comercial.

A su juicio, es un sistema que permitirá «eliminar fronteras» para el tren de mercancías, ya que resuelve el problema de la existencia de redes ferroviarias con distintos anchos de vía en los países, como el caso de España en su conexión con Europa. Porque estos ejes funcionan de modo similar al de los viajeros, «es decir, automáticamente al paso por unas instalaciones de vía, cambian el ancho de los mismos y siguen circulando por las otras vías. Estos OGI son válidos para los vagones de mercancías existentes cambiando los normales», detalla García Calvo.

A su juicio, el sistema OGI permitiría hacer desaparecer «los inconvenientes del tercer carril», como la limitación de velocidad (el máximo son 160 kilómetros por hora) y el descentramiento del eje de los vagones, lo que lleva aparejada la remodelación de los andenes, como actualmente se va a realizar en el trazado Valencia-Castellón.

Además, apunta este experto, «es más rápido fabricar estos ejes que construir el tercer carril y mucho más barato por caros que resulten». En este sentido, recuerda que únicamente hay que apuntar los kilos de acero que se ahorrarían y las traviesas que no habría que cambiar, ya que las que se instalan de tercer carril pesan 62 kilos por metro lineal y, según sus cálculos, hay 60 toneladas por kilómetro.

«Si yo fuera ministro de Fomento, pensaría si cambiar el tercer carril por los ejes de ancho variable», reflexiona García Calvo, en referencia a los tramos en los que actualmente no han comenzado los trabajos: Castellbisbal-Vilaseca, La Encina-Alicante, Alcantarilla-Murcia-Cartagena y Algeciras-Bobadilla-Antequera.

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