El ocaso de las Humanidades

Las carreras de Física y Matemáticas son los estudios de moda en términos de demanda, sumándose al ya habitual tirón de las Ciencias de la Salud y de algunos del ámbito de las Sociales, desde Derecho o ADE hasta los grados relacionados con el Magisterio. Al otro lado de la balanza se encuentran las Artes y Humanidades, que cada año ganan más presencia en la lista de títulos con más plazas vacantes del sistema universitario. 

Incluso se dan casos en los que, aunque la clase de 1º acaba llenándose gracias a alumnos que tenían otras preferencias pero no les ha llegado la nota de corte, la demanda inicial, la de primera opción, es bastante escasa.

Así se desprende del informe publicado por la Conselleria de Universidades y las instituciones que analiza el proceso de preinscripción para el curso que viene.

De las diez carreras con más puestos vacantes en la red pública, cinco corresponden a las Humanidades. Se trata, por este orden, de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Alicante, Estudios Franceses (UA), Humanidades y Estudios Interculturales (Jaume I), Traducción e Interpretación de Alemán (UA) e Historia y Patrimonio (UJI). Tres de estas han figurado en la lista en los dos cursos anteriores.

Completan el ranking las ingenierías Eléctrica (Miguel Hernández) y Agroalimentaria y del Medio Rural (UJI) y tres grados correspondientes a la rama de Ciencias Sociales: Geografía y Ordenación del Territorio (UA), Relaciones Laborales (UA) y Gestión y Administración Pública (UJI).

El análisis también ofrece información sobre las carreras menos demandadas por universidad. En estos casos se cuentan sólo las solicitudes que reflejaron el título en cuestión como la primera opción, la que marca la preferencia, pero también puede darse el caso de que cubran toda la oferta y no queden vacantes por el efecto rebote citado anteriormente. Es llamativo el caso de la Universidad de Alicante, donde seis de las diez carreras menos reclamadas son de Humanidades, si bien no sucede en el resto de centros, donde hay mucha más variedad entre ámbitos de estudio.

En el caso de la Universitat de València, la más grande del sistema, todos los títulos de la rama llenan sus plazas, aunque es llamativa la demanda inicial en muchos de los casos, que también apunta en la misma dirección. De las once carreras ofertadas, en seis las peticiones prioritarias fueron inferiores a la oferta de puestos. Es decir, sólo se han podido llenar mediante segundas y sucesivas opciones. Ha pasado en Filología Catalana (59 aspirantes para 70 plazas), Filología Clásica (42 para 50), Historia del Arte (175-180), Lenguas Modernas y sus Literaturas (90-100), Traducción y Mediación Interlingüística en Alemán (17-25) y Traducción y Mediación Interlingüística en Francés (22-25). En la preinscripción de 2019 sucedió algo parecido, con cuatro de estos títulos sumando menos demanda inicial que oferta, mientras que en la de 2018 fueron cinco.

Volviendo al proceso actual, cinco carreras de Humanidades sí sumaron suficientes peticiones de primera opción respecto a la oferta total, aunque los datos son discretos en Estudios Ingleses (165 aspirantes para 160 plazas) o Historia (226 para 220).

A nivel global del sistema, la carrera más demandada de los nuevos universitarios ha vuelto a ser Medicina (5.079 solicitudes), seguida de Enfermería (2.537), Maestro de Primaria (1.802) y Psicología (1.693).

Por otro lado, el informe sobre la preinscripción establece que algo más de uno de cada cuatro alumnos admitidos en las universidades públicas (27,4%) proceden de otras regiones o del extranjero, un porcentaje muy parecido al del ejercicio pasado (26,8%) y superior al de años anteriores, cuando se quedó en el 20%. En los grados más demandados, como Medicina, el dato se eleva al 61,7%, lo que implicaría que la mayoría de estudiantes son de otras zonas. El curso pasado el dato se situó en el 65,1% y se vinculó con la elevada dificultad del examen de Matemáticas al implicar bajadas en las notas de acceso. En base a las cifras y teniendo en cuenta que en esta convocatoria de selectividad no ha existido esa polémica, debió influir alguna causa más. En cualquier caso, los porcentajes de 2019 y 2020 son bastante más elevados que en años anteriores, pues no se llegó a superar el 45%.