María José Delamo lleva desde los 16 años trabajando en Pescadería 'El Chato', un puesto de pescados en el Mercado Central que ya va por la tercera generación. Primero fue su abuelo, después su padre y ahora ella. Pero no sabe si habrá una ... cuarta. Sus hijas son aún pequeñas (tienen diez años la mayor y ocho su hermana menor) y no lo han decidido todavía. Pero de momento no se ve una vocación temprana. Más bien lo contrario.
Publicidad
«Ni siquiera sé si yo voy a jubilarme en este puesto», explica. Y la razón no es otra que al Mercado cada vez va menos gente. En cualquier caso, ella asegura que «yo soy muy feliz aquí. Es un trabajo vocacional».
A Delamo no le extraña que en la subasta de puestos de pescadería que se realizó el miércoles sólo se adjudicaran dos de los 84 que salieron. No había quien los quisiera. «Es una vida muy dura», explica María José. Y enumera algunos detalles. Quizá el más significativo es que se tienen que levantar a las cuatro de la mañana para ir a Mercavalencia o a alguna lonja para conseguir el género de primera calidad. «Es difícil. Lo entiendo pero a la gente joven le cuesta trabajar porque aquí, de momento, hay y se puede sacar un jornal», afirma María José. «Yo empecé en 1992 y hasta que no me casé mi padre no me puso un sueldo, pero al principio estaba sin cobrar», reseña.
Otro de los hándicaps es que se trata de un trabajo incómodo. Prácticamente durante toda la mañana no se puede sentar. «Estamos de pie y así hasta que cerramos que suele ser sobre las dos», apunta y señala que «ahora hace calor, pero ven en invierno y verás el frío que se cuela con la puerta del mercado». También añade que «nos tenemos que levantar temprano y aguantar hasta el mediodía. Y luego también hay que acostarse pronto».
Publicidad
Noticia Relacionada
Lola Soriano Pons
La pescadera reconoce que cada vez va menos gente al Mercado Central y eso se nota en los ingresos que van disminuyendo. Una de las razones a la que atribuye este descenso de los clientes es a la falta de aparcamientos. «Tenemos un acuerdo con algunos párkings cercanos para los clientes de hora y media gratis si compran», aclara. Pero considera que no es suficiente. «La peatonalización para un mercado no es muy positiva», puntualiza y señala que «nosotros hacemos lo posible pero si el cliente encuentra dificultades para llegar eso ya no está en nuestras manos».
Y se puede ver claramente en la evolución que han tenido los puestos. «Mi abuelo empezó en 1947 sólo con un metro cuadrado. Ahora, la tienda se encuentra en una esquina, junto a la puerta. Era un puesto muy apreciado, y por eso muy caro, pero ya no lo es tanto», resalta Delamo que en los últimos años ha visto cómo se vaciaban los establecimientos que tiene a su alrededor. «O se han jubilado o han cerrado», puntualiza.
Publicidad
Recuerda, por otro lado, que su puesto está especializado en sepia y en calamares y algunos pescados de temporada. «Mi abuelo fue el primero que empezó a limpiar la sepia. Antes no se hacía», apunta.
Otro de los factores que influyen en que cada vez menos gente acuda a los mercados es el auge de los supermercados y grandes superficies. Aunque esa competencia, en opinión de Delamo, no lo es tanto. «La calidad de los productos no se puede comparar, pero la gente no lo conoce», explica la pescadera que pone un ejemplo. «Nosotros vendemos la sepia un euro más caro el kilo que en alguno de estos establecimientos. Pero basta asarlo y se comprueba la diferencia. La comprada en una cadena empieza a perder agua y disminuye de peso y aspecto, algo que no sucede con el producto que se vende en el Mercado Central», aclara.
Además, la pescadera señala otras ventajas. «Es el trato personal. Aquí aconsejamos y tratamos muy bien al que viene a comprar. No podemos permitir que se vaya enfadado. Si una cadena de supermercados pierde un cliente no le pasa nada, tiene muchos más, pero para nosotros es muy grave», asegura. Además, tienen la habilidad de vender sus productos. Como una señora que sólo había ido a por sepia y se va de la tienda también con boquerones. «Hay que saber vender y tienes que tener mucho cuidado», sostiene.
Publicidad
A todos estos factores se une también los cambios en los hábitos de consumo de la gente. «Ahora todo son prisas y estrés», afirma y se refiere a la compra de comida precocinada y a que la gente no tiene tiempo para hacer un buen menú.
Ahora bien, María José resalta que entre sus clientes se encuentra un grupo importante de gente joven. «Están acostumbrados por su familia a comer productos de calidad desde niños y quieren seguir haciéndolo», recalca.
Publicidad
«Nos salva la hostelería», afirma María José mientras sirve a una empleada de un restaurante muy conocido en Valencia. Con estos pedidos son con los se pueden obtener beneficios. La propietaria se refiere a que gracias a ellos consiguen salir adelante. «Son clientes que buscan productos de calidad», explica.
Para María José Delamo una salida para aumentar los clientes en el Mercado Central pasa por permitir la gastronomía y zonas de degustación. «Es una forma de hacer más negocio y aprovechar la cantidad de gente que pasa por las instalaciones. Es algo que habrá que tener en cuenta ante la disminución de los clientes tradicionales», recalca y añade que se trata de un nuevo modelo de negocio.
Noticia Patrocinada
En este sentido, se pronunció también el concejal de Mercados, Santiago Ballester. El edil consideró que se estudiaría una fórmula para permitir habilitar estos espacios sin uso en zonas de gastronomía de degustación. Esta solución también han sido planteadas por los concesionarios de otros mercados ante la disminución de la clientela tradicional. Ballester señaló el miércoles que se ha encargado un estudio para ver si en estas áreas en las que no se van a ocupar por su gran extensión «se pueden reacondicionar en zonas gastronómicas y otras actividades, siempre relacionadas con la alimentación».
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.