El ocio nocturno acampará ante el Palau de la Generalitat hasta lograr un plan de rescate

Las pequeñas y medianas empresas del ocio nocturno han decidido plantarse y lo harán con una acampada ante el Palau de la Generalitat para pedir justicia para el sector. La protesta de las pymes comenzará el próximo martes 13 de abril, y contará con el respaldo de las 15 asociaciones de la Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería de la Comunitat Valenciana (CEOH) y se mantendrá hasta que el gobierno autonómico ponga sobre la mesa un plan de rescate.

Bajo el número y hashtag #13A y #13Meses, reivindican que desde la Generalitat se aporten soluciones urgentes y realistas y no meros parches económicos. Por ello, han decidido no levantar el campamento hasta que les presenten un rescate económico, que la Coordinadora cifra en 50 millones, para garantizar la supervivencia de las cerca de 1.100 empresas del sector que quedan abiertas. Montarán cada día 13 tiendas a las ocho de la mañana y las mantendrán 13 horas, luego las retirarán y a la jornada siguiente volverán a hacer lo mismo.

Según la CEOH, «el inmovilismo del Consell con el anuncio de mantener las restricciones actuales que pesan sobre el sector del ocio y la hostelería» y la desesperada situación que atraviesan los locales de ocio especialmente, no les han dejado otra alternativa. Especialmente porque desde que se decretó el estado de alarma, hace 13 meses, negocios como pubs y discotecas está sin actividad. Recalca que están «abandonados, pagando los mismos impuestos sin apenas ingresos y con un plan de ayudas, que ni tan siquiera han cobrado y no cubre ni el 8% de los gastos a los que tuvieron que hacer frente sólo en 2020».

La Coordinadora destaca que los empresarios se encuentran «al límite de su capacidad de resistencia económica y personal, ya que muchos han perdido sus negocios, su medio de vida, o están a punto de hacerlo, y parte de su patrimonio personal mientras desde la Generalitat se mira hacia otro lado».

También insiste en que es el único sector que tiene su actividad como tal restringida, decreto tras decreto, y sin un plan de desescalada para recuperar su normalidad. «Ya no podemos más y queremos y necesitamos soluciones ya», recalca.