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Los ladrones ya no respetan ni el dolor de decenas de víctimas de la dana del 29 de octubre. Los vecinos de la calle San Isidro ... de Chiva, una de las más castigadas por la riada, han sufrido una oleada de robos en las últimas semanas, por lo que a las pertenencias y los recuerdos que se ha llevado el agua hay que sumar el hurto por parte de los delincuentes de aquello que no se llevó la dana. La sensación es de desolación e impotencia. Llevan meses viendo sus casas a distancia, desde la otra parte del barranco y sin poder acceder a ellas, mientras hay quien aprovecha la situación para arramblar con cualquier objeto de valor.
Este fin de semana, los ladrones han reventado tres viviendas de uno de los edificios que hay en la calle San Isidro. El suceso parece que ocurrió en la madrugada del viernes al sábado, donde entraron en los inmuebles y se llevaron todo lo que pudieron. La puerta del patio no estaba forzada pero el daño en las puertas de las viviendas ha sido considerable, además de todo lo que se han llevado de dentro. Los propietarios se llevaron una sorpresa desagradable al comprobar con la impunidad que actúan las personas que asaltan los hogares ajenos.
En la calle San Isidro de Chiva los delincuentes pueden actuar con total impunidad debido a que ahora mismo no vive nadie ni en las casas ni en los pisos. Esta calle fue arrancada literalmente por la fuerza del agua, que en algún punto alcanzó hasta los cuatro metros de altura, y desde el 29 de octubre los propietarios de las viviendas no han podido ni volver a realizar una inspección exhaustiva de sus casas. A lo máximo que han podido acceder es a visitas puntuales.
En estos momentos, las máquinas trabajan en la zona con el fin de reconstruir el paseo en el tiempo más breve posible para que los vecinos de San Isidro puedan empezar a recuperar sus casas antes de volver a vivir allí. De hecho, han empezado a levantar de nuevo el muro de piedra para marcar los límites de la calle.
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Los robos en esta calle no son los primero que se producen. De hecho, en las últimas semanas se ha entrado en varias casas para llevarse todo tipo de artículos. Desde grifos hasta calentadores, pasando incluso por antigüedades. Los inmuebles ubicados en la zona cero son los más vulnerables ya que tienen varias partes caídas, de fácil acceso al interior, y además no pueden ser vigilados.
De hecho, días después de la dana, desvalijaron algunos bares y se dio también la situación de que gente que había recibido mobiliario y electrodomésticos nuevos los perdieron también porque reventaron las puertas de sus viviendas y fueron sustraídos. Un doble drama para gente que lo ha perdido todo.
Los vecinos han presentado denuncias ante la Guardia Civil debido a los robos y hurtos que han sufrido, incluso han tenido que tomar medidas inmediatas como la de llamar a empresas para, en cierta medida, poder proteger las viviendas de los intrusos.
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