La vicepresidenta primera del Consell, Mónica Oltra, ha presentado alegaciones al proyecto de decreto de creación de la Empresa Pública de Salud que ha preparado la Conselleria de Sanidad y que se pretendía llevar al pleno del Consell de este viernes para su aprobación.
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La líder de facto de Compromís se muestra en esas alegaciones abiertamente en contra de que la empresa que quiere poner en marcha la consellera Ana Barceló mantenga la puerta abierta a asumir a los empleados que procedan de la reversión de hospitales, como la que está en proceso con el de Torrevieja.
Oltra reclama que la Empresa Pública de Salud (EPS) se haga cargo exclusivamente de «la prestación completa de los servicios de resonancias magnéticas« y de los de farmacia sociosanitaria pública (las residencias) «que puedan incorporarse por reversión o por sucesión de empresas al ámbito de la Generalitat».
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El artículo que Oltra quiere que se modifique indica que el objetivo de la EPS es «la prestación y gestión directa de servicios sanitarios públicos procedentes de otras entidades públicas o privadas que se incorporen por reversión al ámbito sanitario de gestión de la Generalitat, así como por transferencia o sucesión de empresas«.
Con esta redacción, la consellera de Sanidad deja la puerta abierta a cualquier reversión, mientras que desde Compromís pretende que se circunscriba a las resonancias magnéticas y la farmacia de las residencias.
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