Mónica Oltra defiende que las indemnizaciones sean para los hijos, la pareja o quien sufra una agresión

«Es un avance sin precedentes». Así de tajante se mostró ayer la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusiva, Mónica Oltra, sobre las críticas que ha recibido el anteproyecto de Ley de Medidas Fiscales, de Gestión Administrativa y Financiera y de Organización de la Generalitat, que se tramita actualmente en Les Corts.

Esta normativa establece como primer beneficiario de las indemnizaciones por violencia de género a la pareja de la fallecida, en caso de haberla, en vez de a los hijos, lo que generó también la presentación de enmiendas por parte de formaciones políticas como Podemos y Ciudadanos.

«Lo siento mucho, pero dejar a una viuda de 65 años en una desprotección total no me parece nada avanzado; tampoco me parece muy feminista, sinceramente», lamentó Oltra tras el pleno del Consell. La vicepresidenta defendió que, cuando se legisla, hay que intentar contemplar «la mayor parte de situaciones, para no generar una injusticia». En este sentido, rechazó las protestas de las entidades feministas porque, a su juicio, antes de ponerse a recoger firmas, hay que saber «para qué» se recogen.

Insistió en que se está haciendo un esfuerzo para establecer una «propuesta diferente» sobre la prelación en el cobro de esas indemnizaciones y resaltó que la Comunitat es «la única» en España que ha equiparado las indemnizaciones de las víctimas de violencia de género a las del terrorismo, además de ampliar los posibles destinatarios y los casos en que hay que conceder las ayudas.

En su opinión, esta polémica surge porque se imagina «un solo escenario», pues la mujer asesinada puede tener hijos de 4 y 6 años, pero también puede haber descendientes de 40 años y una nueva pareja con la que esté conviviendo más de diez años. Oltra se preguntó si, en ese caso, «es lógico» que la ayuda sólo vaya a los hijos y que la pareja que ha perdido a su compañera se quede «con todas las deudas y no tenga derecho a una reparación».

Mientras, los colectivos feministas mantienen su rechazo a la normativa al entender que los hijos «son los primeros herederos y se debe garantizar sus derechos. Luego ya se verá caso a caso», afirmó la secretaria general de Clásicas y Modernas, Marina Gilabert. Confío en que la conselleria atienda sus peticiones «porque se ataca al derecho natural de la mujer».