La Comunitat acogerá a 13 menores de Ceuta ante la crisis migratoria

«Sin saber aún el número, sí. Lo que haga falta«. Así de clara se mostró el miércoles la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, a la hora de concretar que la Comunitat está dispuesta a colaborar en la atención y acogida de niños en situación de desamparo. Y lo dijo tras participar en el Consejo Interterritorial convocado de manera urgente por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 para tratar la crisis migratoria que está viviendo Ceuta. Sin embargo, este ofrecimiento llega con todas las plazas cubiertas en las instalaciones de la red de jóvenes extutelados concertada por la Generalitat.

En concreto, la Comunitat acogerá a 13 menores no acompañados de los alrededor de 200 niños que el Ministerio de Derechos Sociales ha planteado que se puedan repartir entre las distintas regiones españolas. Desde el departamento liderado por Oltra deslizaron que la postura de la conselleria es la de no «regatear números» y colaborar en la atención de los menores en situación de desamparo.

Al respecto, la vicepresidenta recalcó ayer en Les Corts la oferta del Consell para atender a la demanda de «ayuda» del Gobierno de Ceuta para «acoger a niños que, en estos momentos, están en el sistema de protección y que acaban de llegar», y con el objetivo de que se les pueda hacer un seguimiento de su historia y comprobar si tienen familia para devolverlos a ella. Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en la sesión de control de ayer reivindicó «la solidaridad» del pueblo valenciano.

Sin embargo, y aunque los centros de recepción y de acogida disponen de plazas para estos menores, «posiblemente sea necesario un refuerzo de personal, no sólo temporal sino a largo plazo, porque es una política de protección que debemos garantizar», apuntaron fuentes de CCOO. Frente a ello, el problema radica, según explicaron, en la red autonómica prevista para los extutelados por la Generalitat –cuando alcanzan la mayoría de edad–. «Los recursos actuales no son suficientes y hay que reforzarlos, porque estos chicos necesitan un periodo para realmente emanciparse y ser independientes«, añadieron.

Al respecto, fuentes conocedoras de este servicio, indicaron que la Comunitat cuenta con más de un centenar de plazas en viviendas para estos jóvenes extutelados, pero todas están ya cubiertas e, incluso, existe lista de espera para optar a este recurso socioeducativo ofertado por la Generalitat. Además, hay otras instalaciones, a modo de centro de día, en las que estos jóvenes extutelados pueden acudir para recibir asesoramiento de trabajadores sociales, psicólogos o abogados. Asimismo, cada uno de ellos puede optar a recibir la renta valenciana de inclusión, una ayuda económica con la que hacer frente al paso desde el centro de menores a una vida independiente. Por último, puntualizaron que una parte de estos extutelados declina la posibilidad de pasar un tiempo en estas viviendas y opta por vías alternativas como la búsqueda de trabajo y de pisos de alquiler.

En esta línea, el informe anual del Defensor del Pueblo advirtió hace unos días sobre la demora de algunas autonomías, entre ellas la valenciana, para asumir la tutela de los menores extranjeros. A 31 de diciembre la Comunitat tenía inscritos en el Registro de Menores Extranjeros No Acompañados a 473 personas.

El documento advierte de estas demoras y pone el acento en que se ha reiterado a la Generalitat el deber legal de declarar el desamparo y asumir la tutela de los menores a su cargo. Insiste también en que se ha puesto la situación en conocimiento de la Fiscalía y el informe recoge, además, varias quejas en esta línea.

El Defensor del Pueblo también advierte del problema de los extutelados, de los jóvenes de 18 años que abandonan la red de protección cuando cumplen la mayoría de edad. El informe destaca que el sistema valenciano cuenta con 122 plazas que estaban todas ocupadas con una larga lista de espera. Aún así advierte que son «insuficientes». Además, llama la atención sobre que muchos de ellos no disponen al salir del permiso de residencia.

Este es precisamente uno de los aspectos más preocupantes, según Valencia Refugi «y la Conselleria de Igualdad puede hacer mucho más». Belén Abad, miembro de esta ONG, advirtió del elevado número de jóvenes que abandonan estos centros sin que se les haya tramitado ni la tarjeta de residencia ni la de trabajo con el consiguiente riesgo de acabar deportados.

«Es el gran problema. Qué pasa con los que cumplen 18 años. Muchos abandonan la red de centros sin contar con la documentación necesaria porque desde la administración no han hecho lo que tenían que hacer«, explicó Abad. »De esta forma, no pueden ser contratados, encontrar trabajo y quedan desamparados«, precisó. Abad también recalcó que no hay suficientes plazas para acoger a todos estos jóvenes en los pisos que se han habilitado donde hay una larga lista de espera que »a veces ha alcanzado las 200 personas. El sistema está saturado«, explicó. También recalcó que los centros de acogida para los menores están prácticamente llenos y es difícil encontrar plazas, aunque matizó que la conselleria tiene capacidad para ampliar las plazas. »No es la situación que se produjo en el verano de 2018, aunque la red está tensionada«, precisó Abad.

En la misma línea, la diputada popular Elena Bastidas denunció la falta de claridad del departamento que dirige Mónica Oltra y recordó que el Síndic de Greuges ha puesto en duda la gestión de la Conselleria de Igualdad. «Nos preocupa lo que puede pasar con estos menores», indicó.

Fuentes de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas reiteraron que la red tiene capacidad suficiente para acoger a los menores que envíe el ministerio y que la disponibilidad de plazas no es el único criterio que van a utilizar.

El municipio de Paiporta, por su parte, también se ha ofrecido a acoger a menores de la crisis humanitaria de Ceuta, teniendo en cuenta su declaración en 2015 como Ciudad Refugio. La alcaldesa, Isabel Martín, explicó que se reunió con Oltra después de que anunciara que la Comunitat se presta a acogerlos, «para colaborar en la ayuda a estos niños y niñas migrantes tan desamparados». «Estamos viendo imágenes sobrecogedoras, de niñas y niños, madres con bebés y jóvenes que se han lanzado a la mar sin nada más que una camiseta y un pantalón, arriesgando lo único que les queda por tener una oportunidad para vivir», señaló mientras hacía referencia a la declaración de Ciudad Refugio como una muestra de que «somos un pueblo solidario y acogedor». Martín destacó que «no podemos darles la espalda, es nuestra obligación. Como Ciudad Refugio nos ponemos a disposición de la Generalitat para acoger y ayudar a los menores que han llegado a Ceuta».