Borrar
Ana Crespo, Irene Haba y Sonia Serrano. IRENE MARSILLA / LP
Coronavirus | «Se me cae el pelo a mechones»

Las olvidadas en la lucha contra el Covid

Tras nueve meses, los pacientes siguen sufriendo los daños de la enfermedad y reclaman que Sanidad les reconozca para atajar el descontrol en su tratamiento

Mar Guadalajara

Valencia

Lunes, 7 de diciembre 2020, 14:11

Ocho cajas de antibiótico, una por cada infección pulmonar que a través de un teléfono le diagnosticaban a Sara Haro. «Valoraron que tenía una bronconeumonía, me dieron antibióticos, paracetamol y me dejaron aislada», relata la joven de 33 años. Con la segunda caja recetada y al ver que no mejoraba decidió ir a urgencias donde le hicieron una prueba PCR. «Salió positivo después de un mes desde los primeros síntomas», algo que entonces ya le extrañó. Perdió el gusto, seguía teniendo fuertes dolores de cabeza y a lo que se sumó la caída del pelo; cada mes desde marzo vuelve a recaer, siente que el virus vuelve a atacar: «empieza siempre igual, tps, febrícula y dolor de oídos, después todo se intensifica, así cada cuatro semanas, y cuando vuelvo a llamar me vuelven a dar antibiótico», explica.

Como Sara, hay pacientes de coronavirus que después de nueve meses siguen combatiendo al virus y lejos de padecer secuelas, siguen siendo enfermos por Covid. Son los llamados 'Long Covid' o 'Covid Persistente'. En la Comunitat, se han organizado en un colectivo para reclamar ante Sanidad una respuesta ante el descontrol en el tratamiento y diagnóstico.

Sonia Serrano, 42 años

«Se me cae el pelo a mechones»

«La debilidad no se ha ido todavía, se me cae el pelo a mechones, una barbaridad, tenía dolor de piernas y brazos y se me hinchaban los tobillos», dice casi sorprendida ya que antes de contagiarse en marzo gozaba de buena salud. Tras perder un 20% su capacidad para respirar reclama que Salud Pública les atienda en unidades post-Covid porque: «Estamos abandonados».

«Los médicos no acaban de entenderte, nadie nos da explicación, tampoco Sanidad nos reconoce, ni nos derivan a consultas post-covid, nos quedamos colgados y lo peor es no saber hasta cuando vamos a seguir así», se pregunta Sara que sigue de baja y ha sido incapaz de recuperar la vida que llevaba.

El primer paso lo ha dado la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), que en verano inició una encuesta para recabar datos sobre estos pacientes. Los resultados se acaban de publicar:la mayoría de quienes lo padecen son mujeres. «De la investigación se ha visto que un 15% de las personas que habían pasado el Covid mantenían al cabo de seis meses algunas de estas manifestación, o síntomas en algunos casos eran importantes como perder la facilidad de palabra o alteraciones de memoria», comenta el secretario autonómico de la SEMG en Valencia, Fernando Navarro.

La mitad de los encuestados declaró estar peor que cuando se contagió. «Esta investigación de campo ha surgido de la SEMG para que los médicos, los facultativos y las personas en general nos demos cuenta, que aunque pueden ser reversibles, se deben detectar y ser conscientes para poderlos tratar», dice Navarro.

Ana Crespo, 53 años

«Quiero curarme y volver a trabajar»

Recuerda el día porque era su cumpleaños; fue el 25 de febrero cuando tuvo los primeros síntomas. Desde entonces y tras ingresar por neumonía, los síntomas persisten. «El sentir que no puedes respirar, los mareos y también la caída del pelo, también pierdo la memoria», explica reclamando una solución. «Necesitamos nos reconozcan como enfermos, para recuperar nuestra vida».

Rut Cases llegó a estar ingresada por neumonía y hasta cinco veces dio positivo en las pruebas PCR. «Tardé más de dos meses en dar negativo y aún sigo teniendo una mancha en el pulmón», dice tosiendo a través del teléfono que sigue teniendo dolor en el tórax, mareos y pérdidas de memoria. «Hasta que no fui al Hospital Militar de Manises nadie me recogió en un informe todo por lo que había pasado, esa doctora fue la primera que escuchó, me entendió y me derivó después de meses, al neumólogo», dice Rut que ahora sólo desearía volver a recuperar su vida.

Sin fuerzas ni para asumir algunas rutinas diarias, las consecuencias se traducen en una pérdida de calidad de vida. «No sé cuándo podré volver al trabajo si no puedo ni limpiar mi casa; siempre he sido una persona activa y ahora hay días que no puedo salir de la cama», dice Rut con impotencia por querer recuperarse lo antes posible.

Irene Haba, 14 años

«He tenido que dejar el instituto»

El dolor de cabeza, febrícula y la fatiga, además de el dolor muscular le han dejado sin fuerzas para ir a clase. Irene, contrajo el virus en septiembre, junto con su madre, pero aún no se ha recuperado. «Es una niña con de buenas notas y ahora le cuesta retener lo que estudia», dice Mercedes, su madre. Hace una semana que sus padres decidieron que tomara clases particulares desde casa.

La OMS en un informe reciente reconoce que el coronavirus «puede resultar en una enfermedad prolongada, incluso en adultos jóvenes y niños sin condiciones médicas crónicas subyacentes» y añade que hay «muchos casos de personas que no recuperan su salud anterior». La entidad internacional ya ha instado a los países a «garantizar un mensaje efectivo desde Salud Pública para los adultos jóvenes», aunque reconoce que se necesita más tiempo e investigación para comprender y dar una explicación a lo que les ocurre.

El apodado en Europa como 'Long Covid' por los propios pacientes, empieza a ser reconocido por médicos y expertos como el 'síndrome post-Covid' aunque aún no han podido dar una explicación concluyente, coinciden en que no es una infección crónica pero desconocen las consecuencias que podría tener en el cuerpo. En España el camino está por recorrer, ya que sólo Cataluña y el País Vasco han recibido a los colectivos de pacientes.

Datos

  • 79% mujeres De la encuesta de la Sociedad de Médicos Generales y de Familia se arroja que la mayoría son mujeres

  • 200 Síntomas más comunes: Sufren malestar general (95%), dolor de cabeza (86%), dolor muscular (82%), febrícula (75%), fallos de memoria (73%), dolor torácico (70%)

  • 50% Tiene afecciones en órganos

  • 72% No puede trabajar

  • 74% No puede practicar actividades de ocio o deportivas

  • 70% No puede atender obligaciones básicas familiares

  • 30% No es autónomo para el aseo personal

Vídeo. El Covid que no se acaba.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Las olvidadas en la lucha contra el Covid