El equívoco de las 'légumes'

Es bien sabido desde hace mucho, porque se ha señalado el error en infinidad de ocasiones, pero no hay manera, se repite una y otra vez, hasta la saciedad; y lo que es peor, también en estadísticas y otras referencias oficiales, donde debería prevalecer mayor cuidado.

Lo que nosotros llamamos frutas y hortalizas con la mayor naturalidad es muy fácil que lo encontremos en algunos escritos como frutas y legumbres, incluso en documentos de la propia Administración.

El equívoco deriva de una traducción literal del concepto en francés. Lo que en español son frutas y hortalizas, en francés son 'fruits et légumes', de donde algunos-demasiados listos-torpes se sacan lo de frutas y legumbres. Un vicio que seguramente deriva de traducciones, más mecánicas y rutinarias que reflexionadas, de papeles de organismos internacionales en los que suele primar el francés.

No tienen en cuenta los traductores apresurados, ni quienes les replican, ni sus superiores, que, en lengua francesa, hortaliza es 'légume', que también es legumbre, mientras que las legumbres no son en español estrictamente hortalizas, sino las semillas ya secas (garbanzos, habichuelas, fríjoles...) de leguminosas que, en su fase tierna (habas, judías verdes...), sí que es apropiado citar como hortalizas, o también verduras (salvo tomates y pimientos rojos).

Peor aún suena el caso traducido del inglés, que se va prodigando últimamente, en consonancia con el predominio global de esta lengua. Como en inglés las frutas y hortalizas son 'fruits and vegetables', y así aparece en multitud de informaciones oficiales y en cualquier referencia de internet, resulta que en español cada vez hay menos rubor en colocarnos lo de 'frutas y vegetales'. Con un par. Porque deben imaginar que las frutas no son vegetales.