Dos aciertos de Vox

Vox tiene una importante virtud frente al resto de partidos: conecta con sus simpatizantes. Hay sintonía, no existen dudas ni cuestionamientos internos y además han encontrado la manera de trasladar a sus simpatizantes sus mensajes sin interferencias. Al margen de los cauces habituales. Y no es a través de la radio, ni siquiera es la televisión y tampoco es la prensa escrita. No les verán con tanta frecuencia como a los demás partidos políticos en un informativo de televisión o en una entrevista. ¿Cómo lo hacen?

El medio de comunicación es casi exclusivamente el teléfono a través de diferentes soportes. Lo que el Telegram fue para Podemos, el Whatsapp lo es ahora para Vox. Y aunque esta estrategia de comunicación telefónica la emplean todos los partidos políticos -PP, PSOE o Podemos- la diferencia esencial es que ésta es prácticamente la única vía de comunicación política para Vox y se emplean a fondo. Centran su estrategia en elaborar diferentes y constantes contenidos que envían directamente al móvil de sus seguidores. Son muy activos y sus resultados eficaces porque sus fieles presentan pocas dudas.

Así han encontrado un camino que les lleva directamente al corazón de sus votantes que, por lo general, no ven reflejadas sus ideas en otros espacios y agradecen, como nos pasa a todos, ese necesario refuerzo ideológico. Vox mantiene una particular relación con el cuarto poder y la realidad es que es difícil escuchar hablar de sus propuestas sin estar acompañadas de agrias polémicas agitadas desde los demás partidos. Cuanto más los extremen, mejor. Asumida esta realidad outsider han armado sus propios canales de comunicación.

El segundo acierto, a mi juicio, ha sido desdibujar el protagonismo casi exclusivo de Santiago Abascal hacia otras figuras relevantes del partido. Esto es, desde hace meses parecen evitar con una estrategia claramente planificada que les pase como a Ciudadanos y a su líder Albert Rivera: un binomio de éxito al ir juntos pero de estrepitoso fracaso por separado. En Vox protegen a su líder, intentan no malgastar su fuerza electoral y gestionan bien sus apariciones que sólo se acentúan cuando hay elecciones a la vista. Para los apasionados de la política, llegan horas increíbles. Disfrútenlas.