Urgente Valencia revisará garajes inundables, comprará lanchas para la Policía Local y fomentará parkings en altura tras la riada

El conflicto entre Casado y Ayuso ha emergido a la superficie tras meses de alcantarillas y de guardar las apariencias en público. Ahora es un ... lío que se retransmite en abierto, prácticamente en directo y aventurar cómo va a discurrir y medir ahora sus consecuencias es, como poco, una osadía. Los presidentes regionales, con Núñez Feijóo como figura emergente en el nuevo tablero de juego, tienen en la reunión de hoy la oportunidad de calmar las aguas, acordar una hoja de ruta clara y evitar más daños colaterales de los que ya acumula una formación política esencial para el conjunto de España. Tampoco es para tanto. Antecedentes tenemos y tan cercanos que parece que fue ayer cuando Pedro Sánchez fue expulsado por su ejecutiva federal. Quién lo diría ahora hoy. ¿Verdad?

Publicidad

Existen actores secundarios que tienen en esta crisis una ocasión para resetearse. Dolores Delgado, Fiscal General del Estado y hasta hace bien poco Ministra de Justicia. Ya tiene en su poder una retahíla de denuncias para arrancar la instrucción del caso del hermano de Ayuso. Delgado -por eso de no perder la esperanza- tiene la oportunidad de demostrar imparcialidad en la acción del órgano fiscalizador e independiente que dirige y que, hasta el momento, ha sido puesto en tela de juicio. De cómo actué la fiscalía dependerá, en buena medida, la necesaria recuperación de la confianza en la justicia. Sus posibles filtraciones marcarán la agenda informativa y resituará bandos. El foco y la presión se intensificará sobre la presidenta madrileña. Es un buen momento para recordar que es esencial proteger la presunción de inocencia ya que acumulamos demasiadas injusticias estos años y otras tantas penas de telediario a nuestras espaldas.

Por otro lado, están los partidos que se benefician de este cisma, que son claramente el PSOE y Vox. Estilos distintos. Al presidente Pedro Sánchez se le ha cambiado la cara y asoma una sonrisa tras la derrota electoral en Castilla y León. Sabe la oportunidad que tiene delante y conoce la capacidad de maniobra que puede ejercer para alentar el fuego enemigo. Veremos hasta donde es capaz de llegar. El papel de Vox y de su líder, Santiago Abascal, está siendo hasta el momento impecable, marcando distancias con el PP pero sin echar más leña al fuego. Demuestra talante y altura al comprometerse a no apelar al voto útil para su partido para expulsar a Sánchez. Tienen la oportunidad de demostrar, en la práctica, que no son tan extrema derecha como se les acusa. Si entran en el gobierno de Castilla y León dan un paso trascendental porque una cosa es ejercer la oposición, y otra muy diferente, tener responsabilidad de gobierno. Veremos.

El CIS ya debe estar cocinando una nueva encuesta que azuce las brasas del conflicto. Tezanos acumula el dudoso honor de romper la equidistancia con la que deben actuar como así lo hacen la mayoría de empresas demoscópicas. Y para terminar por lo importante: todavía queda escuchar a los que aún no han hablado pero que sin duda lo harán. Nosotros, los votantes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias al mejor precio: 3 meses por 1€

Publicidad