Urgente Junqueras anuncia el pacto con el Gobierno para condonar a Cataluña el 22% de la deuda autonómica

Con más de 5.000 representantes de 44 delegaciones internacionales haciendo el trabajo de fondo en IFEMA -los verdaderos curritos de la OTAN y sobre ... quiénes recae nuestras esperanzas de un mundo mejor- digo yo que hubiera sido un puntazo, por una vez, ver a Biden y a los demás ejerciendo de acompañantes de sus respectivas parejas. Seguro que saben que se han planificado agendas paralelas. Una para los mandamases y otra para sus cónyuges. Como hace años, cuando la economía funcionaba -no como ahora- y se premiaba con viajes el cumplimiento de objetivos. Y podían ir en pareja. Y mientras unos curraban otros sufrían maniobras de entretenimiento. Ahora Madrid está blindado y no está igual. A pesar de eso, suena casposo.

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Hubiera estado bien que ambos programas confluyeran, por ejemplo, en la visita a la Asociación Española contra el Cáncer. ¿Imaginan juntos al matrimonio Biden comprometiendo y obligando a los países miembros a incrementar los presupuestos para investigar esta enfermedad? O visitando el centro de acogida a refugiados ucranianos que ha liderado la Reina Letizia. Visitas donde no hacen falta traductores porque sobran las palabras, ni banderas porque en su país atizan bombas, ni cenas de gala, ni palacios con moquetas rojas, ni tan siquiera distancias de seguridad porque necesitan cercanía. Si me apuran, mucho mejor que almorzar en el Palacio Real: sus respectivas dietas, el grosor de sus cinturas, evitar boatos innecesarios e inapropiados con los tiempos que corren, el equilibrio de las transparentes arcas reales y, sobre todo, la paz mundial saldrían beneficiadas. Total, los acuerdos a los que van a llegar estos días ya han sido convenientemente filtrados a los medios de comunicación y sólo resta firmarlos.

Salvo sorpresas informativas Pedro Sánchez estará disfrutando hoy de su conveniente desquite informativo tras el humillante paseo que protagonizó persiguiendo a Biden hace ahora justo un año. Cuanto mejor le vaya a Sánchez, cuántos más acuerdos sea capaz de sacar adelante en las reuniones bilaterales que se han planteado y que puedan beneficiar a nuestro tejido económico, mejor será para nuestro país. Sin embargo, se ha equivocado al organizar un ágape en el Museo del Prado que parece un gesto excesivo y caprichoso pero que puede esconder, quién sabe, evitar realizarlo en instalaciones municipales o autonómicas y esquivar así el protagonismo como anfitriona de Isabel Díaz Ayuso.

Y hablando de mujeres. No crean que Ursula Von der Leyer es la excepción en un mundo de hombres. Puede parecerlo y más desde que Angela Merkel marchó. De hecho, en la reciente cumbre del G7 temí, por un momento, que hiciera 'una Calviño' y se negara a posar en las fotos por estar rodeada exclusivamente de hombres. Pero no. Lo cierto es que en la cumbre de Madrid no estará sola. Le acompañarán las primeras ministras o presidentas de Hungría, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Suecia, Eslovaquia o Estonia así como otras tantas ministras como Margarita Robles, o mejor, lo que queda de ella, tras tantas tragaderas que acumula. Pero eso es otro tema.

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