Se agudiza la falta de camioneros

En el día a día es habitual que se falle en la recolección prevista de innumerables campos porque no se dispone de transporte. «No hay camión», anuncia el 'corredor' o responsable de compras del comercio de turno. Y sin camión, no hay manera de coger la naranja.

En los ámbitos de actuación de las cooperativas, que se circunscriben normalmente a radios de acción más pequeños, normalmente en el propio término municipal de la entidad o a lo máximo en los aledaños, la cuestión se resuelve con tractores y grandes remolques, pero estos medios de transporte no son factibles para largos recorridos. Los campos de los socios de una cooperativa se encuentran por lo general a pocos kilómetros de la misma, pero el comercio privado igual compra cerca que lejos, o muy lejos, según necesidades, variedades y épocas a lo largo de cada campaña. Y para trayectos largos es imprescindible el camión.

El auge del comercio 'on line' está 'robando' gran cantidad de conductores a otros sectores, ya que prefieren la mayor comodidad del reparto de paquetería en distancias cortas y horarios fijos. Muchos camioneros prefieren dejar el mundo de la naranja tentados por las ofertas de empresas de reparto de ventas 'on line'. El comercio naranjero suple esta escasez optando por grandes camiones tráiler para la recolección, con lo que los campos pequeños o con caminos estrechos se van quedando por coger y quedan fuera del mercado.