La manifestación convocada por los empresarios alicantinos en protesta por la ridícula aportación prevista para la provincia en los Presupuestos Generales del Estado está más que justificada, más aún cuando se trata de un territorio que ocupa el quinto lugar en aportación y el última ... en inversión por habitante. Aciertan al rebelarse.
Publicidad
Analizada la actuación del Gobierno de Sánchez, destaco dos reflexiones. Una, el sentimiento de abandono que se ha vertido hacia esa provincia por parte de los poderes públicos, nacional y autonómico. Sorprende más si tenemos en cuenta su gran peso electoral. En su circunscripción se juegan 35 escaños de los 99 para las Cortes Valencianas, gracias a la desproporción plasmada en todas las regiones a través de sus Estatutos de Autonomía. En la de Valencia, con bastantes más habitantes, se dilucidan 40.
Hoy el PSOE, que gobierna en la Comunitat y en España, se encuentra en una tesitura amarga: «Cuando llegue la verdadera manifestación, la de las urnas, ¿los alicantinos nos lo tendrán en cuenta y nos pasarán factura?»
Me encantaría saber si, al intentar deshacer el entuerto, Sánchez imputará a Ximo Puig ¿cómo no me advertiste? O si, gracias a la deficiente relación entre ambos manifestada abiertamente en la rebelión frente a la política fiscal monclovita, su inquilino le ha infligido un correctivo de cara a los comicios de mayo. En definitiva, ¿el castigo a Alicante se debe a la falta de influencia, a la despreocupación o a una venganza de Sánchez contra Ximo Puig?
Publicidad
La segunda reflexión se centra en la tradicional falta de influencia en Madrid por parte de la Comunitat. De nuevo queda demostrada. No nos tienen ningún temor a causa de nuestra falta de reacción. También queda plasmada la pasividad de los diputados y senadores valencianos, incapaces de prever este escenario, incumpliendo así sus obligaciones y compromisos en favor de los intereses de sus conciudadanos.
Los representantes socialistas pueden excusarse, lo cual es lamentable, en la disciplina de partido, «el que se mueva, no sale en la foto», pero ¿qué ha hecho Joan Baldoví (Compromís)? Yo lo digo: por Alicante, nada; contra Valencia, todo. Él ha presentado enmiendas a los PGE para que no se invierta nada en la ampliación del puerto de Valencia. ¿Junto a quiénes las ha presentado? Junto a ERC y la CUP. ¿A quién perjudica su iniciativa? A Valencia. ¿A quién beneficia? Al puerto de Barcelona. No nos sorprenda que, a partir de ahora, la presencia en la provincia de Alicante de Pedro Sánchez, Ximo Puig, Baldoví y demás se haga frecuente. Su problema, en opinión de mi amigo Rogelio, es que llegan tarde. Así es la vida.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.