La Guardia Civil es un Instituto armado español, un cuerpo de seguridad pública, de naturaleza militar y ámbito nacional, que forma parte de las Fuerzas ... y Cuerpos de Seguridad del Estado y depende de los ministerios de Interior y Defensa.
En respuesta a la necesidad de seguridad que tenía la España de la primera mitad del siglo XIX fue creado, por Real Decreto, el 28 de marzo de 1844, el Instituto que la Reina Isabel II, con trece años, propuso recibiera el nombre de «Guardia Civil». Posteriormente fue reformado por su primer director general, Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II Duque de Ahumada. Tiene más de 175 años de historia, siendo el más antiguo de España. Su misión es proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades de los españoles y garantizar la seguridad ciudadana. Dada su naturaleza militar sus componentes tienen la consideración de militares de carrera y por ello el cuerpo tiene encomendadas también misiones de carácter militar.
La Guardia Civil, llamada también «Benemérita» (digna de galardón), tiene, entre otras, estas misiones: garantizar el orden y la seguridad ciudadana, prevenir la comisión de actos delictivos, investigarlos y detener a los culpables, velar por el cumplimiento de las leyes, vigilar el tráfico en las vías interurbanas -excepto en Cataluña y el País Vasco-, la seguridad de las infraestructuras de puertos y aeropuertos y la vigilancia y seguridad en fronteras y costas. La encontramos siempre en núcleos rurales y en urbanos de gran población. La Guardia Civil es una de las unidades policiales más versátiles del mundo y la que tiene mayor numero de agentes.
La Guardia Civil ha tenido una historia siempre fiel a su lema, «El honor es mi divisa»
En su escudo figuran las letras G y C enlazadas, bajo una Corona Real que durante la República fue eliminada. Franco llegó a tener sobre su mesa el Decreto de su disolución que no llegó a firmar, convencido por el general Camilo Alonso Vega de las bondades del Cuerpo. Su patrona es la Virgen del Pilar y su lema «El honor es mi divisa».
Recuerdo de niña, en aquellos escasos viajes que se hacían de noche, atravesando en el frío invierno la llanura manchega, cuando, en medio de la oscura noche que me aterrorizaba, veía las figuras de «una pareja de la Guardia Civil», con sus tricornios y envueltos en toscas capas verdes con las que intentaban protegerse del intenso frío. Al verles se me quitaba el miedo, siempre su presencia cercana me tranquilizó. La proximidad de la Guardia Civil me proporcionaba, y sigue proporcionándome, sentimientos de seguridad.
Conocí las casas cuartel, con sencillos pabellones que solo disponían de lo más imprescindible, habitados por gentes buenas que, en medio de la preocupación por el arriesgado trabajo de sus maridos y padres, podían ser felices fuertemente hermanadas ante las dificultades que compartían.
La Guardia Civil combatió a los «maquis» de la República a las órdenes de Stalin, que mataron 950 personas (adultos y niños), cometieron 500 sabotajes, 6.000 atracos y 1.000 secuestros. La Guardia Civil, junto a otras fuerzas policiales y el ejército, abatieron a 2.173 maquis, detuvieron a 2.841 y 546 de ellos se entregaron cuando lo dieron todo por perdido.
La Guardia Civil, salvo alguna excepción -como la provocada por su director general Luis Roldán (ni guardia civil ni militar), colocado por el PSOE y que robaría el dinero de los españoles en un auténtico acto del peor bandolerismo- ha tenido una historia siempre fiel a su lema, «El honor es mi divisa», y ha sufrido en sus propias carnes el azote de ETA, que no se conformó con matarles a ellos, también mató a sus mujeres y a sus hijos. Diez niños, hijos de guardias civiles, murieron asesinados por la banda.
ETA ha matado 206 guardias civiles, 183 Policías Nacionales, 30 Policías locales y 103 militares. Ha realizado sabotajes, secuestros, chantajes... Nos ha hecho vivir aterrorizados durante muchos años. Porque no se han disuelto, ni han mostrado ningún arrepentimiento, no les creemos cuando dicen «dejamos las armas». Tememos que cuando las cosas les sean propicias volverán a ser lo que siempre han sido, un peligro para España y para los españoles. Un peligro para la paz y la unidad de España.
Maquis, ETA, Grapo, FRA.. no se, pero puedo imaginarlo, cuales eran los objetivos por los que mataban. Después de tantos miles de años los humanos tendríamos que haber aprendido que matar nunca es el camino para alcanzar un ideal, por ese camino cualquier ideal deja de serlo para convertirse en una absurda e inhumana locura.
Ahora dudamos de las buenas intenciones de los que quieren imponer su totalitarismo a toda costa y de los que quieren «Tomar el cielo por asalto», ¿Es una declaración de intenciones?. Como en aquellas oscuras y frías noches de mi infancia la presencia de la Guardia Civil me tranquiliza, alivia mi temor y el de muchos españoles. Saber que contamos con su protección y su lealtad a España y a nosotros, nos proporciona tranquilidad en medio de la «Tormenta».
Recientemente el Ministro del Interior, Marlaska, ha destituido de su cargo de Jefe de la Comandancia de Madrid, al Coronel de la Guardia Civil Pérez de los Cobos. Por limitarse a cumplir con su responsabilidad negándole una información sobre la Marcha Feminista del 8 de marzo de 2020, realizada en plena pandemia, que la juez, previamente, le había exigido no desvelar a nadie que no fuera ella. La justicia, coherente, le ha repuesto en su cargo. ¿Dimitirá el ministro por la prevaricación cometida?.
La Guardia Civil cumple siempre sus responsabilidades con honor y total entrega. Sus agentes no dudan en arriesgar sus vidas en la montaña, en el mar, en el aire, frente a toda clase de delincuencia, para salvar la de los demás. Su himno dice:
Viva España, Viva el Rey, viva el orden y la ley. Viva, honrada, la Guardia Civil.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.