Urgente Tormentas de lluvia y granizo descargan sobre Valencia: Previsión de Aemet para las próximas horas

Bordalás no podrá con todos los milagros

DESDE EL MIRADOR ·

Los titulares ganan partidos y los banquillos logran campeonatos. Tener entrenador es un gran paso pero no el único

Jueves, 23 de septiembre 2021, 01:03

Escribo, como cada miércoles con fútbol, antes del Sevilla-Valencia en el Pizjuán. Cuando lean esto ya habremos comprobado si las lesiones de Gayà, Soler y Correia han pasado, o no, factura al rendimiento del equipo. Es obvio que la plantilla del Sevilla es mucho más profunda y de calidad para afrontar Liga y Champions. Y, claro, también más cara. Es importante recalcar esto -más allá del resultado de anoche- a la hora de hacer análisis del nuevo Valencia de Bordalás y sus objetivos de temporada. El Valencia tiene una plantilla mejorada porque han llegado jugadores, cosa que no ocurrió el verano anterior. De los fichajes -contando al portero como fichaje aunque llegara para el filial- dos son titulares (el georgiano y Alderete) y dos más -Hugo Duro y Foulquier- lo van a ser a partir de ahora. Habla bien del ojo de Bordalás porque, salvo Mamardashvili, a los otros tres los ha pedido él y su rendimiento positivo ya está demostrado. Queda por comprobar si Marcos André y Hélder Costa cumplen con las previsiones. Y aquí terminan los fichajes. El club se quedó sin fichar central y mediocentro porque Meriton tenía un presupuesto de gasto muy inferior a lo que costaba traer a Djené y Arambarri.

Publicidad

Las lesiones forman parte del juego y afectan más o menos según la profundidad de banquillo de los equipos. Bordalás ha mejorado el once inicial -asunto capital cuando llegó- pero cada convocatoria continúa plagada de canteranos y jugadores estilo Jason que no cuentan para el entrenador. Explico esto porque, cuando miramos la clasificación, la ilusión llena nuestros ojos y llegamos a pensar que se puede soñar mucho más allá de pelear por volver a Europa. Que no es poco. Ver a Sevilla y Barça (sí, sí, he dicho el Barça), con sus problemas de juego y resultados en mes y medio que llevamos de Liga, nos hacen pensar que la zona noble de la Liga este año podría ser más barata de lo inicialmente esperado. Y, sinceramente, yo creo que este Valencia sí podría estar en la pelea con Bordalás a la cabeza y solo jugando los domingos.

La realidad de esta Liga tras seis jornadas es que el Sevilla ha mejorado mucho teóricamente su plantilla pero a la hora de la verdad su rendimiento es bastante peor que la pasada temporada. La Champions siempre pasa altas facturas. Y, a priori, los hispalenses son el espejo en el que debe mirarse el Valencia a la caza de su status perdido. Pero, visto lo visto, ese no es el único horizonte en el que fijarse este año. El Barça de Koeman es un desastre de difícil resolución con el mercado cerrado y la deuda por las nubes. Si hay que analizar la Liga hoy, el Valencia es mucho más equipo que los azulgrana por mucho que los nombres puedan decir lo contrario. Llámenme loco si abro una puerta a sacar al Barça de los tres primeros este curso. Y ahí es donde pueden aparecer los Villarreal, Real Sociedad... y, por qué no, este Valencia de Bordalás si sigue con el ritmo de juego y resultados. Hasta el propio técnico contestó el martes 'no sé si la liga del Sevilla será este año la nuestra'. Creo que internamente piensa como yo.

El Barça de Koeman es un desastre de difícil resolución con el mercado cerrado y la deuda por las nubes

Pero es entonces cuando miro a los banquillos y, mientras Lopetegui puede hacer dos equipos distintos y parecer igual de competitivos, en el Valencia nos agarramos a la silla sólo de pensar cómo se resentirá el once sin tres titulares de muy alto nivel.

Y, si eso condena las ilusionantes perspectivas, tendrá un único responsable: el millonario que lleva años sin querer gastar el dinero necesario en su club de fútbol para estar en el lugar que le corresponde.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad