Secciones
Servicios
Destacamos
Alejandro es un agricultor joven, de los que aún creen que su oficio tiene futuro si priman el esfuerzo y el conocimiento, la innovación y ... el buen criterio profesional, como, desde luego, estar a lo último en técnicas, sin perder de vista la contención de los costes de cultivo.
Hace más de un año presentó en la Conselleria de Agricultura una solicitud de ayuda para un plan de modernización. Entre las diversas inversiones proyectadas para actualizar su explotación agraria incluyó la instalación de paneles fotovoltaicos para generar electricidad con la que suplir gran parte de la que ahora consume de la red.
De acuerdo con las líneas preferentes que en tal sentido se vienen divulgado desde todas las instancias oficiales, estaba firmemente convencido de que tal propuesta de autoconsumo energético gozaría de inmediato de las convenientes bendiciones administrativas. No en balde se viene propiciando a nivel nacional, autonómico y local la instalación de paneles solares para aumentar la autogeneración y contribuir a reducir al máximo el consumo de energía fósil.
Ha pasado más de un año y todo sigue pendiente de resolver en la Conselleria de Agricultura. Las inversiones proyectadas están en el limbo, por ahora; la mayoría de los conceptos de han encarecido varias veces en el tiempo transcurrido, y, más aún, en lo referente a la parte fotovoltaica es donde el asunto parece más crudo. Inexplicablemente.
Primero le indicaron en la conselleria que debía pedir licencia urbanística en al ayuntamiento para poder instalar los paneles. Fue enseguida a las oficinas municipales y presentó el permiso, aun a sabiendas de que por toda la geografía se prodigan instalaciones particulares similares sin pedir nada. A continuación, desde el ayuntamiento le pidieron una memoria agronómica sobre ello: que para qué quería las placas fotovoltaicas. Lo explicó: «para generar electricidad que alimente el bombeo del riego localizado». Es decir, lo mismo que ya estaba en el expediente de solicitud inicial. Y luego le indicaron que están a la espera de que la Conselleria de Agricultura diga qué le parece. O sea, que se encuentra atrapado en un bucle de difícil salida: alguien confía en que alguien se decida a resolver lo que uno le pide al otro que aclare, y al revés. Y así hasta el infinito.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Una moto de competición 'made in UC'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.