Por calles y plazas

La talla, que los más atrevidos han llegado a llamarla 'la doble', se realizó con el fin de que la imagen principal no saliese de su camarín y que fuera la que recorriese pueblos, calles y plazas en peregrinación, como relata en uno de sus escritos el desaparecido Aparicio Olmos; deseos que hasta la fecha se han visto cumplidos con centenares de salidas de la imagen desde su Real Basílica para visitar numerosos pueblos y presidir actos centrales con motivo de festejos patronales.

Fue el propio padre Aparicio quien apuntó que la talla se encargara en 1966 al conocido escultor Octavio Vicent, a quien se le pagaron 15.000 de las antiguas pesetas y la acabó en tres meses. Para su trabajo empleó madera de pino. La imagen tiene una novedad que en ocasiones pasa desapercibida por los fieles, y es que el Niño Dios que lleva en el brazo lo esculpió para que mirara al público, no a la madre. Por otro lado, hay que recordar que han existido diversas tallas de la Patrona, como destaca el padre Aparicio Olmos en su libro 'Nuestra Señora de los Desamparados. Patrona de la Región Valenciana'.

Estamos inmersos en el Año Jubilar Mariano, que comenzó el pasado mes de mayo y finalizará en mayo de 2023. Doce meses en los que, con carácter extraordinario, se sumarán múltiples visitas de la Mare de Déu a grandes ciudades de la diócesis de Valencia y santuarios marianos, según se ha hecho público Y en todo este entramado cabe destacar el papel imprescindible de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, los hombros humanos de la imagen que la transportan y cuidan, al margen de su demostrada e intensa devoción por la que es Patrona de todos los valencianos.