Castelló quiere alejarse de Zaplana

Los acontecimientos. Fernando Castelló fue conseller de Industria durante la primera etapa de Eduardo Zaplana. Unos pagos de Elecnor, una de las beneficiarias de ... la adjudicación de parques eólicos, a una empresa sin actividad y sin trabajadores -únicamente la hija del exdirigente- despertaron las sospechas de la UCO. La investigación parece desembocar en que Castelló era una especie de intermediario, comercial, conseguidor, pónganle el nombre que quieran, entre la firma y diferentes municipios de Castellón donde pudo desplegar su red de contactos. Habrá que esperar a ver si esa conducta finalmente se materializa en la comisión de uno o varios delitos. De momento, él ha presentado un escrito en el que dice que no favoreció los supuestos amaños de la trama para, a continuación, tratar de que la causa se desligue de este sumario y vaya a parar a un juzgado de Castellón. El dirigente conseguiría un objetivo fundamental: alejarse de la presión mediática y judicial de estar en un asunto con el expresidente de la Generalitat. El caso, si llega a juzgarse, se celebraría en otro tiempo, y lugar al de la trama Erial, lo cual le puede beneficiar. No es la primera vez que en esta causa se busca una inhibición. El letrado de Zaplana pidió en su día el traslado del expediente a la Audiencia Nacional porque consideraba que los posibles delitos, blanqueo de un español en el extranjero, no son competencia de un juzgado ordinario. La juez y el fiscal rechazaron su petición. En realidad, no han aceptado ni una solicitud de todas las diligencias desde que comenzó la investigación al exdirigente popular y a su núcleo más estrecho de colaboradores. Ese era otro de los motivos, este al margen de argumentos judiciales, para tratar de sacar la causa de Valencia y del control de la juez y el fiscal que arrancaron las pesquisas. Los juzgados centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional, por norma general, siempre funcionan a un ritmo algo más lento pero, además, se evita gran parte de la atmósfera mediática. Buen ejemplo es Serafín Castellano, el exconseller y exdelegado del Gobierno, que ha pasado los últimos años lejos de los titulares.