La caza y su papel en la sociedad

La semana pasada, una asociación muy preocupada por el medio ambiente me preguntó cuántos cerdos había en la Comunitat Valenciana. Yo comenté que, a diferencia de otras comunidades autónomas colindantes, somos una Comunidad con un censo porcino muy moderado, de alrededor de un millón de animales, que además tiene una muy buena situación sanitaria. Al mismo tiempo, los ganaderos están haciendo grandes esfuerzos en materia medioambiental, de bienestar animal y de seguridad alimentaria para adaptarse a las exigencias del pacto verde europeo y la estrategia 'de la granja a la mesa'.

Reconozco que me hubiera gustado también que me hubiesen preguntado por otros suidos que tenemos en nuestro territorio, y me refiero a los jabalíes, porque esta cifra sí que empieza a ser muy preocupante. Tenemos alrededor de 135.000 jabalíes en nuestro territorio.

Como Director General de Agricultura, Ganadería y Pesca me preocupa enormemente, porque este animal tiene una alta resistencia a las patologías infecciosas; lo que, unido a su carácter gregario, lo convierte en una amenaza para la dispersión de enfermedades que hasta la fecha están muy controladas en nuestra cabaña ganadera. Según el «Informe sobre resultados del programa nacional de vigilancia en fauna silvestre 2021» del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el 12% de los jabalíes abatidos fueron positivos a tuberculosis, el 10% a brucelosis, el 34% a Aujeszky y hubo 82 casos de triquinosis. Pero, además, el jabalí es hospedador de las temidas peste porcina clásica (PPC) y peste porcina africana (PPA), cuya detección sería una auténtica línea roja, que si se trasladara a explotaciones ganaderas supondría un bloqueo a las exportaciones de un sector tan importante e internacionalizado como el porcino.

También me preocupa mucho que el 60% de las parcelas agrícolas afectadas por siniestros producidos por especies de caza mayor haya sido como consecuencia del jabalí.

Y como ciudadano tengo especial preocupación por el hecho de que 9 de cada 10 colisiones de especies cinegéticas con vehículos sean provocadas por jabalíes.

En los últimos 20 años, la población de jabalíes se ha cuadriplicado en la Comunitat Valenciana. Estos animales tienen una gran fortaleza física que les permite enfrentarse a la mayoría de amenazas naturales y antrópicas. Tienen una gran fecundidad. Su alimentación es oportunista y su carácter omnívoro le permite una gran versatilidad y adaptación al medio, especialmente en comarcas agrícolas. Pero también aprovecha este oportunismo en el consumo de huevos y crías de aves silvestres que nidifican en el suelo, así como pequeños mamíferos, anfibios y reptiles, lo que, así mismo, le convierte en estos momentos en una amenaza para el medioambiente.

En la actualidad, el jabalí no tiene depredadores naturales y la forma más eficaz de poder detener este crecimiento exponencial de sus poblaciones es a través de la presión cinegética, muy por encima del trampeo.

Es por tanto, muy necesario, poner en valor la actividad de la caza, para que pueda seguir ejerciendo este papel de control regulatorio de algunas especies que puedan suponer una amenaza para la sanidad de nuestro ganado y para nuestra agricultura. Por ello hay que agradecer de manera explícita a la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana, y a los casi 560 clubs y cazadores que representa, el esfuerzo cinegético que están haciendo al respecto.