Comisaría Distrito Centro, ¿dígame?

-¿Ya está el Pikachu dando por saco?

-No, anda desaparecido últimamente.

-¿El Super Mario Bros?

-Tampoco. Ese va ahora al Zendal, a animar las colas de espera para vacunarse.

-¿Hasta allí se va? Lo que hay que hacer para ganarse la vida... Bueno, ¿entonces este quién es?

-Un artista callejero, que me dice que es un pintor famoso.

-Claro, y yo soy el capitán Furillo, no te jode.

-Ya le he dicho que yo le tengo que pedir los papeles sea quien sea. Que aquí en Madrid hay libertad, pero sin pasarse.

-Les das la mano y te cogen el brazo.

-Míramelo, anda. Se llama Antonio López García.

-¿Pero cómo va a ser famoso alguien que se apellide López García?

-Pues eso pienso yo, que ni que fuese Van Gogh.

-O Shakespeare.

-Eso, eso.

-No nos vaya a pasar como con aquel otro artista callejero que se nos coló en Nochevieja, que vino cargado de teclados a la Puerta del Sol, y se montó su propio concierto él solo.

-El que decía que era amigo de la presidenta, ¿no?

-¿Y qué pinta el tal López García?

-Edificios y calles. Ya ves tú qué necesidad habrá hoy en día, que con el móvil haces unas fotografías cojonudas, Martínez. Además, me ha dicho el vago, que lleva diez años con el mismo cuadro.

-¡Artistas, cómo se nota que viven de subvenciones! No tienen prisa por acabar nada. Si al menos pintase retratos a los turistas...

-O caricaturas.

-El verano pasado a mis chiquillos y a mí nos hicieron una cojonuda en Salou.

-Eso para un paseo marítimo está bien, pero no para una plaza de la capital. A quién se le ocurre ponerse a pintar un cuadro o a tocar una guitarra en una vía pública. Si ocupas la calle que sea para hacer algo de provecho, como dar un buen mitin o repartir propaganda de un banco.

-Están quitando espacio en el que poner una terraza. Que no hay suficientes para salir de trabajar y tomarse una caña.

-Compruébame, por favor, si este Antonio López tiene antecedentes.

-En el fichero no aparece, pero que circule, que no se quede ahí parado. La última vez que dejamos acampar a alguien en la Puerta del Sol mira la que se lió. Todavía estamos pagando las consecuencias.

-No me lo recuerdes Martínez, no me lo recuerdes. Que ríete de las de Florentino si nos sacan las grabaciones de lo que dijimos tú y yo del Coletas y compañía. Y mira a dónde llegaron.