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Bueno, quién nos iba a decir hace sólo unas semanas que estaríamos en cuartos de final de la Copa del Rey, que ganaríamos al Celta en su casa, que Rodrigo volvería a marcar y que Ferran Torres empezaría a ser ese jugador con tanto futuro del que muchos nos hablaban. No voy a hablar de punto de inflexión ni nada de eso, porque vista la temporada que llevamos hoy toca una de cal y mañana una de arena. Pero sí que os voy a decir que cada vez estoy más convencida de que este equipo es una piña y que mi apuesta por la continuidad de Marcelino la tengo clara. Lo dije y lo mantengo. La unión hace la fuerza y eso es lo que entre todos estamos consiguiendo.
Hemos empezado la segunda vuelta con buen pie, bueno, llevamos un partido pero pinta bien, sin olvidar la desastrosa primera parte de esta temporada que hemos hecho. Pero atisbo cambios en el horizonte. Y es que a medida que se acerca la fecha de celebración de nuestro centenario las cosas parecen que van mejor. Hemos sufrido mucho gran parte de esta temporada por eso ahora nos toca disfrutar. Así que, intentemos no desviar la atención con muchas más derrotas, con líos internos, con disputas pueriles, con viajes a Singapur, con cuentas oficiales de Twitter un tanto desafortunadas. Intentemos sumar y centrarnos en ganar y en seguir sumando.
El equipo se ha unido a este deseo con su victoria ante el Celta y, sobre todo, con la celebración de la misma. Los jugadores fueron una piña para celebrar la victoria igual que ha celebrado Mestalla cada triunfo agónico esta temporada. Y, como he dicho tantas veces, Mestalla nunca falla. Sólo hay que ver las cifras de asistencia a los estadios en partidos de Copa del Rey, por ejemplo. Mestalla puede ser de los estadios que registre mayor afluencia de espectadores. Sea lunes o martes, a las 19 horas o a las 21.30 h, haga frío o llueva, no importa, ahí estamos siempre esos más de 35.000 valencianistas con la ilusión de una victoria y con la ilusión de una Copa. Sí, porque la Copa mola.
Algunos dicen que esta competición no es una prioridad para el club. Menuda tontería, ¿verdad? Que nos lo digan a nosotros que hemos estado en Sevilla y la ganamos, en Madrid, en aquella doble final de la lluvia contra el Dépor, que perdimos. Y volvimos a Madrid a jugar otra final contra el Getafe y la ganamos. Qué nos van a decir a nosotros lo que es una prioridad para un valencianista. Y nos hemos plantado en cuartos y tenemos más cerca el poder volver a jugar otra final de la Copa del Rey y, además, quien sabe, poder jugarla en Mestalla. ¡Sería la bomba! Por eso, espero y deseo que todos compartamos esta ilusión y hagamos que se haga realidad, porque la Copa mola.
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