![Todos estamos en crisis](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202009/14/media/cortadas/masc-kRk--1248x770@Las%20Provincias.jpg)
Todos estamos en crisis
COMO UN AVIADOR ·
Secciones
Servicios
Destacamos
COMO UN AVIADOR ·
Para salir de las crisis hay que entrar en ellas. Es complicado vencerlas -o al menos convencerlas- si no te has atrevido previamente a reconocerlas o a plantarles cara. Porque uno puede estar atrapado en un charco con el barro a punto de llegar a su boca que si no es consciente del lodazal en el que se ha metido difícilmente escapará de él. 2020 ha puesto en crisis todo y a todos.
El mundo se halla ante una pandemia que está lejos de controlar, los países pelean por lograr orden ante acontecimientos con los que no se habían topado previamente, las sociedades tratan de amoldarse a un nuevo sistema que nadie adivina en qué consistirá. Nos habían vendido un apocalipsis bastante diferente y ahora no sabemos a dónde ir a reclamar.
Las ciudades han entrado en una crisis de identidad tras haberse convertido en espacios tóxicos y poco atractivos, la vida social se ha paralizado a la espera de una mayor seguridad para celebrarla sin temores ni complejos, nuestros trabajos buscan la manera de adaptarse a estos tiempos con un cambio de normas para desarrollarlos y unas perspectivas poco halagüeñas.
En medio de esta situación catastrófica quien más y quien menos se ha enfrentado a su propia crisis. Algunas ya venían gestándose y esto las ha acelerado y puesto al descubierto, y otras se han despertado ahora en cuanto hemos tenido tiempo para pensar, para valorar, cuando nos hemos asomado al precipicio. Uno no conoce el vértigo hasta que no se asoma por primera vez a un despeñadero. 2020 nos ha alzado a todos a uno de ellos para ver si aguantábamos el mareo.
Recordaremos este año por las preguntas que nos ha obligado a hacernos, mirando hacia delante y hacia detrás. Que no se sabe qué da más miedo, lo que seremos o lo que fuimos. Porque mientras uno camina al ritmo de la rutina que se ha impuesto no tiene la obligación de detenerse para examinar sus miserias, sus carencias o sus sueños no cumplidos; sus compañías y sus ausencias. Ese día a día a ritmo casi esquizofrénico pero que nosotros considerábamos saludable se detuvo hace unos meses de un frenazo y dio rienda suelta a no sé cuántas crisis diferentes que han venido y que vendrán. De índole laboral, sentimental, familiar, de valores, de metas...
Y en esas estamos todos tratando de resolverlas. La mayoría no se esquivan con geles hidroalcohólicos ni con mascarillas; no vienen con códigos QR que ayudan a descifrarlas; disponen de vacunas pero no se compran en farmacias. Hay relaciones, vocaciones y direcciones que han colapsado. Hay mentiras que no han dado más de sí. Hay trenes que nunca volverán a ponerse en marcha.
Qué queremos ser, con quién queremos ser, cómo queremos ser. Son algunas de las cuestiones a las que necesariamente debemos responder en un momento de crisis y en ese examen andamos la mayoría.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.