Cuántos republicanos españoles son monárquicos ingleses
UNA PICA EN FLANDES ·
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Descubres que eres una de las pocas personas en España que no son expertas en Isabel II de Inglaterra y que, por tanto, estás incapacitado para relacionarte con tus semejantes en las próximas dos semanas. Eso te desconcierta, no porque quisieras atesorar un conocimiento acerca de los Windsor que jamás cultivaste, sino porque no esperabas que tal enciclopedismo sobre la familia real británica reposase tan en secreto en tus conocidos. ¡Atiza!, te das con la palma en la frente, si todo el mundo era fan de esta señora... Cuánto cacumen y bagaje isabelino derrochan tus parientes, no le van a la zaga a los tertulianos, los pobres siempre ofendidos y vociferantes. «¿Qué puede anticiparse del reinado de Carlos III?», le interpelan en un programa informativo a un experto que iba a tu clase en la facultad. El experto se acaricia la barba, piensa un instante y responde: «Que seguramente será más corto que el de su madre». ¿Ves?, pues a ti eso no se te habría ocurrido. Claro, el tipo tendría que cumplir 144 años.
Te desorienta que en España haya tantos comentaristas que son monárquicos ingleses, mas no españoles. Te sugieres que semejante respaldo emocional tendrá mucho que ver con las cargas del cargo sobrellevadas dignamente, con la ejemplaridad vivida más allá de toda lógica y con las series británicas. 'The Crown' ha hecho más por su majestad del Reino Unido que todos los sellos y libras con el regio perfil. Si lo piensas, de las fotos que se están publicando la que más te impresiona es la última, tomada horas antes de morir; esa mano ennegrecida por los goteros, esa endeblez de cuerpo incorrupto..., y ella, pese a todo, de pie, sonriente, henchida de sí misma, cumpliendo con la obligación institucional. Piensas que ha muerto con el bolso en la mano igual que sus antecesores lo hicieron con la espada, como caen las heroínas en las leyendas. Ni siquiera para agonizar se permitió descomponerse. «Inglaterra espera que cada hombre cumpla con su deber», dejó dicho el demediado lord Nelson y esta mujer lo cumplió.
Pero tú no eres un experto. La reina forma parte de tu decorado desde siempre, su estilo cárdigan de cuello redondo y perlas habría sido tuyo de no haber nacido muchacho, eso sí, y admiras su aristocrática distancia respecto al procesionar de las desgracias, pero no eres un perito en Buckingham. Si acaso un monárquico porque amas la historia, pero un experto..., lo que se dice un sabelotodo, eso no. Por lo visto en la tele, aquí para ser entusiasta monárquico inglés casi hay que ser también republicano español. Será porque ven series.
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