La Custodia de los pobres

Es una de las fiestas de mayor raigambre entre los valencianos, que tras el paréntesis impuesto por la pandemia podrán volver a emocionarse al paso de la Custodia de la Catedral, considerada la más grande del mundo. Hay que recordar que la idea se debe al jesuita Antonio León en el año 1942, al proyecto que diseñó el arquitecto diocesano, Vicente Traver y desarrolló el orfebre Antonio Pajarón. A la Custodia se la conoce por el sobrenombre de 'la Custodia de los pobres', al ser el pueblo valenciano quien sufragó parte de su coste.

Este festejo cuenta con más de seis siglos de existencia desde que los Jurados de la Ciudad y el cabildo decidieron en 1355 revestir de mayor solemnidad los actos de la festividad del Corpus Christi.

La celebración procesional del Corpus valenciano, a lo largo de los años, ha sufrido los altibajos propios de los avatares por los que pasó la ciudad. Pero cabe recordar que en la historia de esta fiesta se enmarca la aparición, en el año 1977, de un grupo de falleros y amigos que, percatados del declive por el que pasaba la festividad, deciden rescatarla, en colaboración con el Ayuntamiento, y forman la asociación Grup de Mecha, base de la actual asociación Amics del Corpus, que año tras año ha ido recuperando el esplendor del festejo.

Uno de los elementos del Corpus es el tapiz floral, ubicado en la fachada de la Real Basílica, y que los valencianos esperamos contemplar nuevamente, sobre todo después del lamentable fiasco sucedido en la pasada celebración de la festividad de la Mare de Deu. De acuerdo con la promesa del alcalde Ribó, en esta ocasión sí que habrá tapiz floral.