Urgente Un afortunado gana 128.370,85 euros con la Bonoloto de este lunes en un municipio de 1.500 habitantes

Gestionar un golpe duro no es sencillo, nadie está suficientemente preparado para un revés o una situación inesperada. Los psiquiatras recomiendan diferentes técnicas para superar este tipo de baches, aceptándolos, buscando el enfoque positivo y enfrentándose a ellos sin miedo. Los del PP andan en esas ahora, después de que diferentes sentencias judiciales les sacasen los colores y tras ser haber sido desalojados del poder. En ese punto ellos han optado por una solución radical: han dejado la política y se han pasado al humor. Una nueva generación de cómicos ha surgido de las filas populares. Que se preparen José Mota y Millán Salcedo, que les ha salido competencia.

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Cualquiera diría que los afiliados han sido convocados hoy para elegir al más gracioso del PP en lugar de a su nuevo líder nacional. Quien más y quien menos está enfrascado en demostrar sus dotes para el divertimento. La que más se ha empleado a fondo en esta tarea es Soraya Sáenz de Santamaría, que buscándose el porvenir por lo que pueda ocurrir está lanzando diferentes videosketches virales a través de las redes sociales. El otro día la vimos de buena mañana en la puerta de casa contando a sus seguidores que iba a colocar las calles de Madrid. Esa fue buena, hay que reconocerlo. En otro momento se grabó en el aeropuerto acudiendo a una farmacia porque un compañero tenía jaqueca. «Aunque para dolor de cabeza el que le vamos a dar a Pedro Sánchez, no va a haber paracetamol en el mundo», apuntaba. Lo dicho, El Club de la Comedia se la está perdiendo. Lástima que Netflix ya haya fichado a Paquita Salas, porque si no podría lanzarle una oferta perfectamente.

En esta vorágine por sacar todas las ocurrencias y el gracejo que llevan dentro el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Carlos Floriano, registró esta semana una batería de preguntas dirigidas al Gobierno. ¿Se referían a problemas y tesituras que atañen a todos los españoles, que son al fin y al cabo los que le han colocado ahí? Pues no. Ahora toca ser graciosos, hay que labrarse una carrera. ¿Son gafas graduadas?, cuestionaba en referencia a las Ray-Ban que lucía el presidente Sánchez en las fotos en el helicóptero Súper Puma. Parece que a algunos políticos del PP se les ha olvidado lo que representan las instituciones. No está confirmado que haya sido un popular pero todo apunta a que el que votó ayer por David Bisbal para formar parte del Consejo de Administración de RTVE también partía de esta formación. Quien más y quien menos cuenta chistes en las filas azules. Margallo, en lugar de lo de «van un inglés, un francés y un español», ha cambiado la entradilla por «van las dos viudas y el hijo adoptivo». Recursos, desde luego, no les faltan. ¿Hacen gracia? Depende de gustos, como todo. A mí poca. Preferiría que se pusieran a trabajar, a defender propuestas, a aportar ideas, a vigilar, a intentar establecer consensos. Esas cosas.

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