El derbi del silencio

Este viernes a las diez de la noche, un horario que nos gusta mucho por aquí, los focos de Mestalla se encenderán de nuevo para que se juegue el derbi de la ciudad entre el Valencia y el Levante. Pero las puertas no se abrirán para recibir a los miles de aficionados que en circunstancias normales hubiésemos llenado el campo, con el bocata incluido. Será un derbi que pasará a la historia. Tan sólo en dos ocasiones Mestalla ha acogido partidos sin público. El partido contra el Atalanta el pasado 10 de marzo, de triste recuerdo para el valencianismo y el partido de Copa del Rey contra el Dépor en 2006. Recordemos que ese partido se suspendió por el lanzamiento de una moneda al árbitro y se reanudó sin público. Y vuelve el fútbol por fin. No como nos gustaría, pero tenía que volver. Nada vuelve como antes, pero la vida ha de continuar. Está claro que el fútbol sin público pierde gran parte de su razón de ser y también otros deportes como el tenis o el baloncesto. Pero también los cines, los teatros, los museos y todos los recintos que no pueden albergar al público que les gustaría. Todos perdemos en esta situación. Poco a poco nos estamos acostumbrando a situaciones que nunca pensábamos que seríamos capaces de asumir. La mascarilla ya es en nuestras vidas casi tan importante como el móvil. El codo ha sustituido al abrazo y hasta contamos la distancia para poder hablar entre nosotros. Esta pandemia nos ha vuelto más fríos por fuera, que no por dentro. Esa distancia y falta de contacto nos va a acompañar un tiempo. Y mientras esto dure voy a intentar vivir los partidos del Valencia con la misma pasión que lo hacía antes. Estoy segura que los que no veis con buenos ojos la vuelta así del fútbol también lo haréis. Yo, entre seguir sin fútbol o seguir con este simulacro de fútbol, me quedo con lo segundo. Prefiero acabar así y poder soñar con jugar la Champions que dar por finiquitada una temporada sin conseguir nada. A todo esto el club sigue casi mudo. Con dos comunicados han zanjado el tema de Garay y de los abonos. Mientras otros clubes ya dan ruedas de prensa y los jugadores hablan, aquí nada ha cambiado. ¡Como se echan de menos esas comparecencias mensuales de Mateu Alemany! Creo que es justo que a la hora de renovar el pase sepamos cómo afronta el club el futuro y ello incluye saber si Ferran Torres va a seguir en el club o cómo va el tema del eterno nuevo Mestalla. Y el viernes desde casa o desde el bar, con la familia o con amigos, cuando el balón empiece a rodar nos inundará un sentimiento de tristeza, de melancolía, pero también de ilusión.