Un antes y un después

La imagen del día la tenemos todos aún en la retina, el equipo jugando en un Mestalla vacío con una afición entregada fuera de Mestalla. Porque esta afición nunca deja solos a sus jugadores. Si impactante fue ver los aledaños de Mestalla llenos como en las grandes ocasiones, más lo fue ver Mestalla 'confinado'. Una imagen triste, difícil de asimilar pero necesaria para el fin por el que estamos luchando. Para una afición fiel a su equipo fue una decisión dura no entrar ese día a la que es su casa. De ahí la grandeza de esta afición, dispuesta a sufrir y sacrificarse por lo que es lo mejor para el Valencia Club de Fútbol, la salida de Meriton.

Se han celebrado varias manifestaciones y actos de protesta pero quizás sea este el más cargado de simbolismo y, ojalá, el definitivo. Sucedieron muchas cosas que me llevan a ser más optimista que hace unos meses. La principal y más importante es que la unión del valencianismo sigue intacta y cada vez es más fuerte, sin decaer ni un solo instante, lo que demuestra que somos una afición que se crece ante las adversidades y que nada nos hace desfallecer. Nuestra entrega, fe, fuerza, ilusión, ganas, nos hacen indestructibles.

Si la afición siempre hemos permanecido unida en todo este tiempo no ha ocurrido lo mismo con los políticos que nos han dejado sólos hasta que las mentiras de Meriton y de Anil han salido a la luz en unos audios que ya son patrimonio del valencianismo. Han tenido que salir esas conversaciones para que los políticos se den cuenta de lo que nosotros venimos ya denunciando hace más de dos años. Pero en fin, aunque tarde, bienvenidos sean a nuestra causa, nos necesitamos todos. La unanimidad de la clase política, por fin y después de muchas decepciones, es también fundamental para alcanzar el objetivo. Es hora de colaborar y tomar medidas. Nos tenemos los unos a los otros y, ahora sí, toca afrontar la última etapa de esta carrera, la que debe sacar a Meriton del Valencia.

Si los políticos han dado el paso, echo en falta la misma actitud por parte de la entidad financiera que todavía sigue confiando en los de Singapur. Caixabank debería saber que el dinero, ni para un banquero, lo debe ser todo. Muchas grandes empresas han abandonado Moscú como muestra de solidaridad por la actitud de Putin pero también para salvaguardar su marca. Sin ánimo de comparar, creo que podría tomar nota y acabar su relación contractual con Meriton y solidarizarse no sólo con una afición, sino con una ciudad, una Comunidad y un equipo de fútbol con más de 100 años de historia respetado en España y en el mundo. A lo mejor si lo que buscan son clientes, los ganaría.

Destacar también la amplia repercusión que tuvo la convocatoria contra Meriton en medios nacionales e internacionales. Esas imágenes dieron la vuelta al mundo. Quiero agradecer la solidaridad de aficionados de toda España y Europa que nos han mandado mensajes de ánimo destacando que nuestra lucha es también la de ellos. ¡Esto es fútbol¡

Por todo esto y porque tengo esa intuición creo que hay motivos para la esperanza. Veremos estas semanas los pasos que se dan, que han de ser firmes y sin demorarse. El fin de Meriton está más cerca.