Dimita sr. coronavirus

Valencia le ha dado ya la bienvenida al temido virus que salió de China. El temor provoca que la población haga compras abundantes 'por si las moscas' y que las urgencias hospitalarias se llenen de gente que desea hacerse las pruebas médicas para saber si tienen o no el coronavirus. A todo este escenario hay que sumarle las dos cuestiones valencianas que más preocupan durante estos días: el viaje de 2.500 personas a la zona italiana de riesgo y la celebración de las Fallas, la fiesta más multitudinaria de la Comunitat Valenciana.

El retorno de los valencianistas que acudieron a Milán para presenciar el partido ante el Atalanta se ha gestionado de una forma un tanto peculiar. Primero dijeron desde la conselleria de Sanidad que «desconocían» dicho desplazamiento masivo y después se ha dejado en la voluntad de cada aficionado la visita a un hospital para realizarse las cuatro pruebas pertinentes que hacen confirmar o descartar un nuevo caso de la epidemia. La situación ha tomado una deriva que tal vez se deban depurar responsabilidad políticas una vez pase este fenómeno y el temor vuelva a centrarse en otras cuestiones. No se realizaron controles en el propio aeropuerto ni se ha llevado un estudio personal de cada uno de los futboleros, y esto provoca que, sin caer en el alarmismo, una persona afectada haya podido estar por cualquier zona de la ciudad, la Comunitat e incluso España. Un riesgo muy alto.

Espero y entiendo que llegará ese momento, con más tranquilidad, para valorar si la conselleria ha actuado de forma proporcionada a la situación real que tenía entre manos. Esperemos que el bajo cariz adoptado no provoque que se desboque la crisis ni que afecte a la fiesta que comienza esta semana en Valencia.

Casi un millón de personas se darán cita en las calles de una ciudad mientras en el mundo aumentan por horas los casos de coronavirus. La fiesta se celebrará y la pandemia pasará, todo volverá a la normalidad. ¡Dimita ya sr coronavirus!