Educación sexual en peligro

Yendo a la situación actual leemos, en formulaciones para la formación permanente del profesorado, que una de las estrategias consiste en fomentar la 'coeducación' y, solapadamente, el modelo 'transgender'... Sobre el primero, ya se ha demostrado que tal modelo no sólo acentúa el fracaso escolar (menor rendimiento), sino que también causa más problemas de indisciplina, acoso y violencia en las escuelas (tal vez por decrecimiento de valores humanos).

En cuanto al modelo 'gender', se suele ofrecer este enfoque para implantar otro modelo: la transexualidad. En este orden de ideas, la intención parece ser la de incluir la educación sexual en todas las etapas, en su especificación de afectivo-sexual, como ya planteaba la reforma de la LOMCE. Esto significaría un tercer intento de llevar la Agenda Gender a las escuelas.

Respetando la dignidad de cada persona, sean niños, niñas, mayores, negros, blancos, amarillos, católicos, judíos, islámicos, homosexuales, heterosexuales, etc., hay que tener claro un fundamento: cada uno es sexuado, según sexo binario: varón o mujer. Esto ya estaba claro por la composición de cromosomas XX (mujer), XY (varón) y los pares cromosómicos 1, 9 y 19. Pero, sobre la homosexualidad, las importantes revistas Science, Nature, Le Point... en agosto (2019), publican un reportaje sobre investigación del análisis de 475.000 cromosomas correspondientes a personas, concluyendo que el gen-gay no existe, que no hay base biológica para la homosexualidad. Pero, también se dice que las causas se deben a experiencias tempranas, contexto social y cultural (TV, telefonía móvil, películas...) y a tipo de educación recibida.

¿Por qué se extiende este modelo si no es genético? En los años 1966/67 Money no pudo demostrar que 'tratando' con químicos y mensajes, a niños pre-púberes, se les podía convertir en niñas, y viceversa. Leído el escrito de éste, otro médico demostró científicamente los errores del experimento de Money. Pero, la propaganda en favor del primero fue tal, que al segundo no lo admitieron (Hitler triunfó gracias a la propaganda). Luego, con el apoyo de ciertos recursos económico, se prosiguió con la idea de Money. Actualmente, se constataría un gran impacto de propaganda directa e indirecta (películas elaboradas adrede, parte de propaganda de productos de cosmética, vestidos, etc.).

Documentos afirman que agencias educacionales de la ONU están fumigando los sistemas educativos con ideas transexuales. Con el modelo elaborado por tales agencias, gobiernos fomentan leyes, se confeccionan materiales (casi son los mismos en diversos estados), se diseñan actividades 'adecuadas'... En esto, por ejemplo, se enseña que el 4% de los escolares son de otro sexo el que biológicamente realmente lo son, y, lo peor, es que los escolares se lo creen. A esto se unen uso de lavabos conjuntos, uniforme unisex, etc. Luego, muchos entran en crisis y piden 'ayuda' para que les cambien lo que tienen de sexo anatómico. Así, los que entran en el proceso: 1º se les detiene la pubertad; 2º sufren operaciones quirúrgicas. Así, las consecuencias son gravísimas para quienes siguen tal programa de transexualismo.

Al contrario, como recomienda Zucker (abogado en favor de homo/transexuales), lo mejor es orientarles para que sigan su sexo biológico. Otros estudios informan de que entre el 75% y el 95 por 100, pasada la crisis emocional de confusión sexual (disforia de género), son jóvenes felices con su mujer o esposo, con sus hijos. Al contrario sucede, pues investigaciones explican que, quienes siguen el programa gender pasan angustias, tormentos, depresiones, y enfermedades... muchos se suicidan.

Tales situaciones avisan seriamente, del peligroso modelo derivado de la agenda gender, al sistema educativo (Ministerio, Consellería...). La escuela no debería aplicar el modelo transexual pues no hace favor alguno a los que sufren la crisis, a la vez que crea malestar en el clima de las aulas. Si el docente implanta el modelo gender, puede provocar dudas que lleven a escolares a dar el paso hacia ninguna parte, sino a angustiarse y a la enfermedad. Por lo que esa educación podría atentar contra la igualdad de cada uno de desarrollar su propio mapa identitario. Por consiguiente, los docentes y las maestras de cada aula deberían actuar respetando y fomentando la tendencia paritaria: varón o mujer. Hay grave responsabilidad en contradecir la naturaleza humana.