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El lema, fresco y contundente, no podía ser más claro: «Los valencianos responsables se informan», decía. Con una imagen ambientada en el kiosco del Pasaje, ... centro de reunión de la progresía local, el anuncio era una apelación a la necesidad de estar preparados para un tiempo nuevo que se acercaba. Por eso, aunque en el anuncio había personas mayores, los protagonistas eran tres jóvenes, una muchacha y dos hombres de la nueva generación, uno de ellos dueño de una barba espesa y abundante cabellera.
Estamos en 1973, hace ahora 50 años. Y lo que se anuncia es la Gran Enciclopedia de la Región Valenciana, una de las más grandes aventuras editoriales valencianas del siglo XX, un proyecto colosal que, en el tramo final del franquismo, puso a una generación en el camino de conocer la historia, la geografía, la cultura y el arte, la economía, las costumbres y tradiciones, la identidad, en fin, del pueblo valenciano.
En la Nau, la clásica sede universitaria, una exposición de gran éxito pone el acento en el 50 aniversario de la edición del libro 'La ciutat de València', con el que el erudito Manuel Sanchis Guarner invitó a los valencianos a conocerse mejor a sí mismos. La aparición casi inmediata, en 1973, de esta Enciclopedia valenciana, indica que los efectos del libro fueron rápidos y profundos. Porque la iniciativa de la empresa privada Más-Ivars Editores, desplegada por fascículos durante varios años, fue el inicio de una onda de publicaciones de tema valenciano que llenó toda la Transición y se prolongó en la década de los 80, más allá del campo de la historia y la erudición, en los ámbitos de la literatura.
Hay poco escrito sobre la aventura de la Enciclopedia Valenciana, que reunió a docenas de especialistas de todas las materias, jóvenes y mayores, conservadores y progresistas, a la hora de preparar las miles de entradas que habrían de nutrir los fascículos de una colección que al final se presentó en doce tomos de unas 320 páginas cada uno. Pero Manuel Más, el director del proyecto, no escatimó esfuerzos y abordó el arriesgado proyecto, con un solvente equipo de redacción. Sin duda estaba pendiente de que, en Barcelona, Edicions 62, había pasado un serio bache financiero en su proyecto de la Gran Enciclopedia Catalana, iniciado unos años antes, y reflotado gracias a la Banca Catalana, que puso al frente de la nueva empresa a un joven Jordi Pujol. Pero quizá el intento catalán estimuló este proyecto, que se redactaba en castellano.
La Enciclopedia Valenciana fue la tercera de España, tras la Catalana y el Diccionario Enciclopédico Vasco; y se adelantó a una galaxia de enciclopedias regionales que, a partir de la Gallega (1974) y la Andaluza (1979) anidaron en las principales regiones.
Fascículo a fascículo, semanalmente, miles de coleccionistas reunieron datos sobre el pasado y la realidad de la región valenciana. Y, como por arte de contagio, quisieron saber más sobre Valencia y su pasado. LAS PROVINCIAS, con una edición facsímil de 'Murs i Valls' contribuyó ese mismo año 1973 a lo que habría de ser una ola. En 1974, la edición facsímil de 'Les Trobes' conmemoró el V centenario de la imprenta en Valencia y puso en marcha el admirable motor de Vicent García Editores, que en 1976 puso en el mercado su recordada edición del 'Llibre dels Furs'.
Semana a semana, los que queríamos saber más sobre nuestra tierra compramos los fascículos en el kiosco. La Enciclopedia de Más-Ivars, que hizo frente a no pocas dificultades, ha quedado en la memoria como uno de los esfuerzos más destacables en favor de la cultura valenciana durante la Transición.
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