Hace poco más de un mes Anil Murthy acudía a visitar, nunca mejor dicho, al presidente de la Generalitat con el fin de presentarle, o eso nos vendieron, su proyecto de futuro para el club y sus planes acerca de la ATE (Actuación Territorial Estratégica) cuyo plazo de 'obligado' cumplimiento expira el próximo 15 de mayo. De aquella reunión el presidente del Valencia salió igual que entró, sin papeles, sin palabras, sin excusas y, lo más grave, sin proyecto. Fue una provocación en toda regla y una falta de respeto a la máxima autoridad de la Comunitat Valenciana y al valencianismo.

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Pues bien, la pasada semana Murthy retomó su agenda institucional y mantuvo una conversación con el alcalde de la ciudad esta vez para presentarle otra 'solución' al problema que venimos arrastrando desde 2015. En dos meses los actuales responsables del club han visitado a nuestros representantes políticos más veces que en 7 años que llevan aquí. Conscientes de las posibles y graves consecuencias a las que se enfrentan y sabedores que están con el agua al cuello, buscan cualquier excusa para tapar su flagrante incumplimiento. Cual fue nuestra sorpresa que tras la reunión mantenida con Ribó se nos intenta vender 'a bombo y platillo' que han encontrado la solución al problema. Pero a estas alturas nada nos creemos de lo que nos digan. A esa reunión Anil Murthy si acudió con papeles, nueve folios, y con un proyecto, pero un proyecto falso, inasumible e innegociable. Intentó calmar con esta parafernalia a los políticos y a los aficionados, pero señores de Singapur a los valencianistas ya no nos engañan, espero que a los políticos tampoco. No han cumplido con lo que firmaron y se comprometieron y eso debe tener consecuencias. La ley está para cumplirla y ha de actuar contra quien no lo hace.

¿Se imaginan que no hiciésemos la declaración de la renta, no pagásemos una multa o incumpliéramos un contrato de alquiler o venta?, ahí estaría la justicia pendiente de nuestras infracciones sin darnos tregua y nos tocaría asumir y pagar nuestros errores. La justicia, por lo menos en España es la misma para todos. Como dijo el abogado Pablo Delgado, miembro de 'De Torino a Mestalla', los niños deberían ir a entrenar al pabellón de Benicalap el 15 de mayo y no van a poder hacerlo.

Espero que los políticos no sean condescendientes y actúen con firmeza como lo harían con cualquier ciudadano. La situación del Valencia Club de Fútbol ha traspasado el ámbito deportivo, ahora es también un problema social y político. La afición ha hablado, ahora es el turno de que los políticos intervengan y empiecen a tomar decisiones valientes velando siempre por los intereses de los valencianos y del Valencia. Nuestro club no puede seguir estando ni un minuto más en manos de quienes lo quieren destruir.

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