Urgente El Eurojackpot de este martes deja dos nuevos millonarios con un premio de 1.018.444,20 euros

No tienen la sensación, a veces, de que está todo mal, de que algo no va bien? O sea, auguramos que saldríamos mejores de la ... pandemia y hemos acabado iguales o peores personas, pero con la dichosa mascarilla ya adherida al cuello. ¿Qué falla? ¿Por qué nada termina de encajar?

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Una luz ha asomado al final del túnel en forma de notica de la semana pasada. Un boson, el W, nos la ha estado dando con queso durante años. Llevamos décadas pensando que esta partícula tenía una masa y ahora resulta que tiene otra. Eso podría explicar que no pueda reproducir el sabor de las croquetas que preparaba mi abuela. Pero no sólo eso. Resulta que los elementos primigenios de todo lo que somos y nos rodea está hecho de 17 partículas elementales. Unas quarks, otras leptones y unas terceras bosones. Se mezclan y sale lo que sale. Como estábamos calculando mal la masa de uno de esos elementos, las cuentas se desbarataban. Quizá eso explique lo de Ciudadanos, que un día está muerto y al siguiente entra en un acelerador de partículas y asoma de parranda por Orihuela, guindándole la alcaldía al PP para repartírsela con el PSPV, que quizá por esa misma ralladura del bosón tentó con un sueldo de 3.500 euros en Alicante a una tal Nerea Belmonte, hasta entonces en Podemos y que acabó dándole la alcaldía al PP, que ya es oscilar. Nerea era un boson de Higgs, indetectable como Isabel Bonig. Carlos Mazón está escamado de por dónde le puede asomar la expresidenta y sus afines, imprevisibles, fuera de rádar, como esa peña que desaparece cuando en una oficina hay que comerse un marrón el viernes por la tarde.

Igual que yo me he caído del caballo, la vicepresidenta Oltra parece haber descifrado también el enigma de por qué está abocada a una imputación. Ha unido puntos de tal manera que ha hilado una trama con Camps, tres De Rosa, una multinacional sanitaria, el PP, la extrema derecha y una tertuliana bullanguera. Un contubernio como el de Munich. Ojo, que Oltra ya se encontró que una noche su presupuesto para 2021 era uno y a la mañana siguiente era otro distinto. Acusó al socialista Soler de habérselo manoseado. Tras los últimos avances de la ciencia no debería descartar la vicepresidenta de que le esté haciendo la puñeta el dichoso boson, con una masa que hasta ahora parecía de pizza y resulta que realmente es la de un milhojas. Eso serviría para explicar la inestabilidad del tripartito, que se las prometía felices en la actual primavera valenciana y, sin embargo, no gana para paraguas. A ver si, por fin, los físicos cuánticos le cogen la matrícula al boson W y el aceite y la gasolina vuelven a precios asequibles. O por lo menos, que me expliquen lo de las croquetas de mi abuela.

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