Las especiales

Los perspicaces visitantes imaginarán, contemplando los bocetos, qué guindas se guardan los artistas para hacer más atractivas sus fallas una vez estén plantadas en la calle. Porque hay que enseñar, pero no todo.

En marzo la batalla será diferente a la que se plantea en la presentación de proyectos, donde los comentarios siempre afloran y no dejan títere con cabeza. Por ello, las cartas se enseñan, pero evidentemente no toda la mano. Para la historia queda cuando se mostraban las maquetas. Y es que las nuevas formas de producción han hecho que aquellas maquetas físicas sean casi un elemento del pasado. Lo digital impera.

Estos proyectos lucharán por el premio, que de alguna forma es la justificación a un año complicado de esfuerzos, y todas partiendo de 92.000 euros, el mínimo exigido por la clasificación para entrar en la sección reina.

El visitante también tendrá la oportunidad de contemplar una muestra de las fallas municipales: Marina Puche y Manolo García Lleonart con su grandioso corazón de vareta, bajo el lema 'Cardioversión valenciana' y la infantil, obra de José Luis Ceballos y Francisco Sanabria, dedicada a los bailes tradicionales con el lema 'Valencians en dansa', con la que completarán una docena de fallas plantadas en la plaza mayor de la ciudad y en la que, novedad, introducen el corcho ecológico, algo que ya hacen otros artistas.